Besteiro convierte la lengua en un elemento de confrontación

El acto comenzó con la intervención del alcalde lucense. Sus palabras sirvieron de pórtico a la comparecencia de Besteiro ante los medios. Nada más comenzar, desveló la «tercera plaga que envió Alberto Núñez Feijóo a los gallegos» y no es otra que «esa derecha acomplejada que renuncia a lo nuestro. No lo hace sólo con las palabras, lo hace también con los presupuestos que le dedica a la lengua» , señaló para añadir que «el idioma y nuestra cultura no les preocupan».

Besteiro rechaza el evidente seguidismo que los socialistas realizan en materia lingüística de los nacionalistas y ante cualquier reproche asegura que «la postura no ha variado» y reclama un consenso entre todas las fuerzas para poner en marcha un plan que incluya a todos los partidos y agentes culturales y sociales».

Sin embargo, el juego de acertijos de Besteiro guardaba otra sorpresa para la tarde. El jefe de la oposición acusó en Viveiro al presidente de la Xunta de condenar a los gallegos a una plaga que tiene que ver con la desindustralización. No se fía de los contratos del naval, ya comprometidos, de los anuncios de Navantia y tampoco de la agenda industrial 4.0 aprobada en el último Consello. Y es que, según Besteiro, «los anuncios en precampaña tienen muy poco crédito».

Al margen de la lengua y de la industria, el líder socialista también tuvo tiempo de analizar las encuestas electorales. Su conclusión de todas las cifras publicadas es que el PSdeG es «una pieza activa para el cambio». Todo ello a pesar de esa tendencia del PP «porque llevamos 35 años de democracia, y el PP apela al miedo y no se da cuenta de que durante estos últimos años el lobo ya estaba aquí entre nosotros [...] Cuando uno no está seguro de lo que va a hacer en los próximos cuatro años, tiene que apelar a todos los miedos», concluyó. Por otro lado, el líder de los socialistas gallegos ve en el PP «un discurso muy triste, muy pesimista, de poca confianza en su propio valor político» y lo contrapuso «a la ilusión y a la resistencia de los socialistas».

En todo caso no quiso entrar en los hipotéticos malos resultados que se barajan para La Coruña y Santiago. Los dos candidatos fueron muy cuestionados, incluso desde dentro del partido, y a pesar de los esfuerzos de la dirección gallega de impulsarlos no parecen levantar el vuelo. En estos supuestos Besteiro se remite a la encuesta definitiva del 24 de mayo y confía en «que los votantes se den cuenta de quién debe protagonizar ese cambio».

La caravana electoral del PSdeG también se detuvo en Pol y Viveiro. Besteiro aprovechó para reponer fuerzas en la localidad de la Terra Cha y tomar contacto con Lino, un alcalde de esos con los que el líder ha contado a lo largo de su mandato en la Diputación. En la carballeira de Mosteiro, el secretario del PSdeG visitó cada uno de los puestos de elaboración y venta de productos tradicionales. A Besteiro le gusta el cuerpo a cuerpo e incluso le regalaron una navaja en la que aparecía grabado su apellido. En estos encuentros hace confesiones poco habituales y se refirió a como a primera hora de la mañana acompañó a sus dos hijos a hacer deporte: fútbol y atletismo. Después llegaría el turno para escuchar agradecimientos y peticiones de las personas allí congregadas.

Besteiro abandonó ayer la provincia de Lugo para centrarse en el Eje Atlántico. Dice que no se la juega, pero el líder del PSdeG echará el resto.