Feijóo insinúa un gran proyecto para Navantia

El eslogan de Rey Varela es un elocuente «Ferrol tiene ganas» . Y al candidato también se le notan. Las encuestas le son favorables y la ilusión por reeditar la única mayoría absoluta de la historia de la ciudad, según sus allegados, la transmite en cada uno de sus actos. En la calle, casi a cada metro se encuentra a alguien que le manda ánimos al mismo tiempo que paran a Feijóo para agradecerle la visita.

Mientras alcalde y presidente acaparan los focos y se detienen a saludar a las personas que disfrutan del sol en las terrazas de la ciudad, en un aparte de la plaza Amboage el presidente de la Diputación coruñesa y secretario provincial del partido, Diego Calvo, reparte caramelos entre los pequeños que se encuentran en plena sesión se juegos en la plaza. «Es lo que hago siempre, lo más agradecido de toda la campaña», apunta.

El resto del recorrido se hace a un ritmo casi frenético, el tiempo no perdona y se llegará al mitin mugardés, en lenguaje baloncestístico, sobre la bocina. Pero algo hace pararse al presidente: una mujer todavía joven que pasea con sus hijos. Entre las prisas Feijóo advierte a los niños que no se despisten de su madre. «Tengo seis», señala. El líder de los populares gallegos frena en seco y la saluda con admiración. «Aquí tenemos a una valiente», apunta recordando que en su discurso anterior había desglosado las deducciones fiscales y ayudas a familias numerosas.

En el mitin Feijóo volvió a emplearse con dureza. Tras profundizar en la idea de que el PP garantiza la estabilidad de las corporaciones, atacó la viabilidad de los concellos es un escenario con el voto ampliamente fragmentado. «Si ya es difícil gobernar en solitario, imagínense cuando lo tengan que hacer entre dos, tres o cuatro partidos», ilustró para incidir en la misma idea apuntando que con varias formaciones «nadie asume la responsabilidad de las acciones y todo se vuelve irresponsabilidad». En el mismo sentido, el líder popular opinó que «la gente entiende muy bien la filosofía del PP, sabe que cuando gobierna el pacto es con la ciudadanía y, si no, el pacto es entre los demás.

También hubo tiempo para reivindicar la gestión del partido tanto al frente del Ejecutivo gallego como del español, pues señaló que «hubo que hacerse responsable de una situación de crisis provocada por otros, como cuando los bomberos se hacen responsables del fuego que prenden otros». Sobre este punto, Feijóo expresó que «en campaña es mejor presentar las cuentas de lo que se ha hecho que prometer» y animó a otros partidos a que hagan balance de sus gobiernos, «si han gobernado alguna vez».

Una cuestión tocada en profundidad por el presidente fue la del menor endeudamiento público de la Comunidad frente a otras , lo que otorga a Galicia, en sus propias palabras, «una gran ventaja». Del mismo modo, mostró su recelo hacia los políticos que prometen grandes inversiones en el gasto y apeló a la responsabilidad en este aspecto: «Les aconsejo que desconfíen y que no voten a los que prometen hacer mucho para dejarlo todo a deber. Mejor votar a los que hacen menos, pero lo dejan todo pagado».