La huelga en Begano hace peligrar el abastecimiento de Coca-Cola el fin de semana en el noroeste español

Por segundo día consecutivo, los transportistas mantuvieron sus protestas ante la fábrica coruñesa para impedir que sus contratos cambien de mano y que una empresa intermedia rebaje sus salarios hasta en un 50 por ciento, según denuncian. En total son una treintena los camioneros afectados por el traspase de sus empleos al grupo aragonés Sesé, al que acusan de imponer una tarifas «explotadoras».

Durante la mañana de este martes, las concentraciones a las puertas de las embotelladora impidieron el acceso de los camiones que se encargan de la distribución de los productos de la marca en Galicia, Asturias y León. Se trata de un proceso de carga que suele realizarse a primera hora de la mañana y que esta vez no tuvo lugar, tal y como aclaró un portavoz del colectivo en paro tras concretar que «ninguno de los aproximadamente veinte camiones que tendrían que haber entrado lo han hecho».

A primera hora de la tarde, estaba prevista una reunión entre los camioneros afectados por el cambio de manos entre empresas y representantes de Coca-Cola Iberian Partners. El encuentro, que se prolongó durante más de cuatro horas, transcurrió en un ambiente de tensión. Entre las propuestas trasladadas por los empleados de Begano —algunos de ellos con una relación de décadas con la marca— destaca el mantenimiento de su contratación directa y la negativa a aceptar las condiciones propuestas por la contrata aragonesa. La marca de refrescos, por su parte, les plantea «compartir servicios» con el grupo aragonés.