La escala del mayor crucero del mundo reportará 1 millón de euros a Vigo

Actuaciones musicales, pasacalles y personajes animados acogen la llegada de los recién desembarcados pasajeros. Según indicó el máximo responsable portuario, Ignacio López-Chaves, la institución que preside ha adornado el entorno del Muelle de Trasatlánticos (parte alta del edificio de la Estación Marítima y valla de protección) con miles de globos blancos y rojos, los colores de la bandera viguesa, para recibir al barco.

Pero no será hasta las 19.00 horas cuando la ciudad olívica despida a los visitantes, a lo grande, como la magnitud del crucero que supera incluso los 334 metros de la Torre Eiffel tumbada, transformando el azul del cielo en blanquirrojo, con la suelta de globos. Diez bombas de palenque dirán así un «hasta luego» desde O Berbés, ya que el 18 de octubre el barco volverá a la costa atlántica.

Vigo vive este sábado un hito histórico, convirtiéndose en uno de los pocos y afortunados puertos en los que el «Oasis of the Seas» recalará dos veces, gracias a sus excelentes condiciones en operatividad y seguridad. Consolida, de este modo, su condición de líder de todo el norte y noroeste peninsular en número de pasajeros recibidos (180.000 pasajeros previstos durante 2014, a los que hay que sumar 70.000 tripulantes).

Además, según un estudio realizado por la Universidad de Vigo, el impacto económico que alcanzará la doble escala de este Titanic remozado en la economía local podría rondar el millón de euros.

Durante esta primera escala, el «Oasis» coincidirá con el Celebrity Infinity, buque de la multinacional Royal Caribbean, y entre ambos sumarán más de 12.000 personas. Reviven hoy el periplo realizado por colosos del mar como «Independence of the Seas» o el «Queen Mary 2».