Caamaño baraja otras opciones fuera de la política tras perder el PSOE coruñés

El pasado sábado se hacía oficial lo que era un secreto a voces: Caamaño dejará de ser secretario general de los socialistas coruñeses en pocas semanas , una vez se celebren las primarias para elegir nueva ejecutiva provincial, aunque de manera oficiosa ya no dirija al PSOE de La Coruña. Besteiro ha creado una figura pionera —una comisión mixta— para pilotar dicho proceso. El adiós del exministro de Justicia al liderazgo de la provincia es también un adiós apresurado a la primera línea de la política. Pese a que el líder del PSdeG le auguró el domingo un «protagonismo no menor» dentro del partido, lo cierto es que pocas opciones le quedan hoy por hoy. De ahí que incluso no descarte el mundo empresarial como posible salida, según deslizan las fuentes consultadas por ABC.

En el plano orgánico, dentro de la formación ya dan por finiquitada su «trayectoria errática», definen fuentes socialistas. Él mismo ya indicó que no optará a la reelección, consciente quizás de que sus apoyos en la provincia no son los de antaño. Tampoco parece viable su candidatura a las primarias locales para elegir a los cabezas de lista socialistas a las alcaldías, pues los militantes de la ciudad se reparten entre afines a la líder local, Mar Barcón, y al portavoz parlamentario, José Luis Méndez Romeu.

Caamaño, al contrario que el exlíder socialista «Pachi» Vázquez, se ha quedado sin feudo donde resguardarse porque ya no goza del respaldo de la mayoría de la provincia. Así quedó patente en el congreso celebrado en julio para escoger a los delegados provinciales que irían a refrendar a Pedro Sánchez como nuevo jefe de filas del PSOE. El extitular de Justicia estalló y, al no conseguir sacar adelante su lista, bramó contra Besteiro y los suyos por dar «un golpe de estado». Allí se fraguó la recta final de su caída política, empezada ya hace tiempo.

En 2012 llegó con toda su artillería para buscarse un hueco en la política gallega tras el derrumbe del Gobierno de Zapatero y su fallido apoyo a Carme Chacón en Sevilla. Una vez aquí, comenzó apoyando a «Pachi» frente a su excompañera de equipo, la exministra Elena Espinosa, candidata de última hora de los críticos para disputarle el puesto al entonces secretario general.

Poco después se impuso como líder del PSOE en La Coruña, defenestrando por el camino a sus rivales. Cuando ya se hablaba de primarias para elegir candidato a la Xunta y Caamaño se postulaba como el «salvador» del PSdeG, Alberto Núñez Feijóo truncó sus esperanzas con un adelanto electoral. Entonces echó un pulso fallido a Vázquez para imponer su lista de candidatos para las autonómicas. Pero cuando hubo que elegir recambio al frente del PSdeG, dio un paso atrás y brindó su apoyo a Besteiro esperando una oportunidad mejor. El tren pasó de largo. Hoy, su escaño en el Parlamento es lo más seguro que le queda. Por lo menos hasta 2016.