El exjefe de la policía de Orense expedientó a Vendex por no haberle enchufado a una amiga
La empresa no solo le pagaba viajes, sino que incluso le realizaba las reservas de sus puentes
El exjefe de la policía de Orense expedientó a Vendex por no haberle enchufado a una amiga
Los cabecillas del Grupo Vendex, especialmente su delegado en Galicia, José María Tutor , y el responsable en Orense, Adrián Cordero, encontraron la horma de su zapato en un pintoresco personaje: Álvaro Abelardo Ulloa Pardo, exjefe de la Policía Local de la ciudad de As ... Burgas.
Ulloa, aunque no tenía ningún tipo de poder con respecto a los pliegos administrativos de los concursos públicos ni a los informes para su adjudicación —auténticas peras en dulce para los líderes de Vendex— sí tenía una potestad dentro del Ayuntamiento: elaboraba los informes sobre la gestión de los servicios de la grúa y la ORA. Estos documentos, firmados por el superintendente de la Policía Local, eran muy influyentes a la hora de decantar estos dos suculentos contratos hacia una u otra empresa.
Sabedor de su poder, Ulloa —a quien los integrantes de la trama «Pokemon» bautizaron «El Bigotes»— no dudó en utilizarlo. Según un auto judicial incluido en el sumario, las actuaciones de Abelardo Ulloa al frente de la policía orensana se asemejaban bastante a los de un sheriff corrupto de spaghetti western. «Ulloa viene reclamando desde hace tiempo, a los delegados de Doal (filial de Vendex) , la entrega periódica de cantidades elevadas de dinero que oscilan entre los 700 y los 2000 euros y que la mencionada empresa entregaría por temor a sufrir represalias», relata el escrito.
Vendex sufrió una de las venganzas de «El Bigotes» cuando, tras solicitar éste «de forma persistente» que la empresa contratase a «una amiga» en su sede de La Coruña, sus peticiones no fueron atendidas. Ulloa respondió con contundencia, dirigió «unos informes al Ayuntamiento de Orense denunciando deficiencias de servicios de la grúa, ocasionando el temor en Tutor y Adrián Cordero de que el Ayuntamiento pudiera incoarles un expediente por incumplimiento de contrato y perder la concesión».
La empresa de Gervasio Rolando Rodríguez llegó no solo a pagarle a Ulloa sus vacaciones, sino a actuar como agencia de viajes y reservárselas. Así es el caso de las tres noches en Madrid que muestran la imagen de la derecha.
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