La alianza BNG-Bildu despierta malestar en el sector de Aymerich

Abrente cree que esta unión para las europeas «consolida la división entre nacionalistas»

La alianza BNG-Bildu despierta malestar en el sector de Aymerich m. muñiz

C. PICHEL

15/02/2014
Actualizado 18/02/2014 a las 10:22h.

Conscientes de que actualmente son una «minoría» dentro del BNG —aunque aúnan a varios alcaldes—, los miembros de Abrente han vuelto a mostrar sus discrepancias con el rumbo de la organización frentista, que hace una semana proponía a sus militantes confluir con Bildu y la CUP ... en las elecciones europeas de mayo. Tras varios meses de calma interna, y después de manifestar su disconformidad con la deriva más soberanista del Bloque —lo que precipitó la marcha del líder de este colectivo, Carlos Aymerich, del Parlamento —, el único contrapeso interno de la UPG rechazó de plano, mediante un escrito interno, una candidatura conjunta con Bildu.

Porque esta unión no ayuda, a sus ojos, a la reunificación del nacionalismo gallego —dividido actualmente en hasta tres facciones diferentes: BNG, Anova y Compromiso por Galicia—, sino que ahonda aún más en la «imagen de división y confrontación» entre todas ellas. Una situación que, «con certeza, va a dificultar acuerdos y confluencias futuras imprescindibles», puntualiza el sector de Aymerich.

Y para evitar que esos augurios se cumplan, los críticos con la actual dirección exigen a la cúpula que promueva «una candidatura gallega abierta a todas las personas y todas las fuerzas políticas que asuman un programa de mínimos, nacionalista y de izquierdas». Es decir, un camino intermedio entre el «frente amplio» propuesto por la Anova de Xosé Manuel Beiras y la candidatura eminentemente nacionalista defendida por el Bloque desde que empezaron los contactos.

Porque el BNG «no puede ser el que cierre las puertas», y porque el debate aún «sigue abierto en otras formaciones políticas» —en clara referencia a Anova, cuya militancia eligirá a los socios para las europeas en un referéndum a final de mes—, Abrente apura a establecer una unidad de acción entre las fuerzas nacionalistas que sirva de base para las municipales del próximo año, «tratando de dar forma política a la demanda social de unidad», sostiene. Y es que los de Aymerich explican que sus tesis son «compartidas por muchos otros compañeros, incluso por gente de fuera del BNG».

No obstante, matizan que «acatarán lealmente» la decisión última que tome la cúpula, pues suyo es el derecho y suya también «la responsabilidad por las consecuencias que de ella deriven». No solo en el plano político, sino de cara a la sociedad, pues coaligarse con Bildu va a obligar al BNG a «dar explicaciones adicionales», advierten.

Vence solo ve debate

Preguntado por la opinión de este colectivo, el portavoz nacional de los frentistas desechó cualquier tipo de «discrepancia» y enmarcó estos diferentes criterios en «un proceso de reflexión compartido» en el seno de la formación, inmersa en un debate comarcal para valorar la alianza con Bildu y la CUP. «Podemos enorgullecernos frente a esos partidos que toman sus decisiones una, dos, tres o cuatro personas en la cúpula y se las imponen a todos los demás», sentenció Xavier Vence.