«Operación Pokémon»: las «mordidas» por corrupción ponen bajo sospecha a PSOE, PP, BNG y CiU

«Todos» han sido, de momento, los alcaldes socialistas de Orense y Lugo, los regidores de Santiago, Boqueixón (La Coruña) y O Carballiño (Orense), todos ellos del PP. El alcalde de Sant Hilari Sacalm (Gerona), Robert Fauria i Danés (CiU), y concejales del BNG en Orense, del PP en La Coruña y Santiago, y del PSOE en hasta cinco municipios. El sumario también incluye contactos de la trama con el alcalde de Pontevedra, del BNG, pero la juez no ha hallado suficientes indicios para su imputación.

Una trama transversal que investiga hasta qué punto se beneficiaron políticos de todos los colores de las concesiones municipales a una empresa de servicios, Vendex, y a la de gestión de aguas Aquagest.

Iba a ser una investigación centrada en Lugo, donde algunos evidentes enriquecimientos y la denuncia de un empresario al frente de la concesionaria de la grúa dieron pie a la apertura de las pesquisas iniciadas por la titular del Juzgado de Instrucción Número 1, Pilar de Lara. Pero, como si de un cáncer se tratase, las intervenciones telefónicas a responsables locales y regionales de Vendex –empresa con medio centenar de concesiones de servicios en un elevado número de ayuntamientos gallegos– mostraron metástasis a uno y otro lado del mapa.

Ahora, el reciente levantamiento de los 26 tomos del sumario (seis de ellos de forma parcial) pone al fin nombre y cara a emisores y receptores. De momento se han desvelado llamadas y, según esas mismas conversaciones, prebendas de todo tipo asociadas, presuntamente, a las concesiones de las que disfrutaba Vendex, matriz de una treintena de empresas de gestión de la ORA, la grúa, la limpieza, el agua...

A estas alturas, la operación tiene ya más de 100 imputados. Y de las conversaciones contenidas en los miles de folios que ocupa esta parte del sumario, se deduce, cuando menos, la capacidad de Vendex para acercarse y seducir al poder.

En la parte pública del sumario de la «Pokemon» hay de todo: casos aparentes de financiación ilegal en Lugo; testimonios claros de sobornos materiales en Orense; filtración de pliegos de condiciones y hasta adjudicaciones premeditadas a cambio de la capacidad para designar al personal que ocuparía puestos de trabajo.

Esta última práctica (que en uno de los casos es la contraria: un concejal del PP de Santiago pide a Vendex el despido de la esposa de un miembro del sindicato nacionalista CiG) es de la que más pruebas acumula el sumario. Y al menos dos de los protagonistas de la petición de enchufes para terceros —el alcalde de Lugo y el presidente de la Diputación de La Coruña, que no está imputado— han admitido los hechos, justificándolos en la extrema necesidad de los desempleados.

El resto de folios del sumario y una investigación aún en marcha habrán de determinar si este cúmulo de conversaciones constituyen delitos de prevaricación, tráfico de influencias, blanqueo de capitales de hasta 100 personas que habrían sucumbido al comercio de servicios públicos.

«De los chorizos, que los tuyos los vamos a pagar a 41, ¿eh?». Al habla el alcalde de Boqueixón, Adolfo Gacio (PP), obligado a dimitir tras su detención. «Y los siguientes, ¿eh? a... bueno y después de esa, los siguientes que te compremos los vamos a pagar a 25,25,25, no, a 28,5». Su interlocutor, Alberto Quintana, delegado de Vendex en Santiago. La conversación no es gastronómica, sino una burda manera de facilitar las condiciones ofertadas por la competencia para optar a una concesión. Funcionarios, políticos empresarios hablan en clave y utilizando motes. Los pinchazos recogen otra práctica «habitual» en el Grupo Vendex: la contratación de personas afines al órgano oficial contratante. Y es esta práctica la que parece manchar al teniente de alcalde de La Coruña o al presidente de la Diputación provincial, que constan pidiendo un contrato para terceros a la empresa. Solo el primero está imputado por ello. Junto a él, policías, funcionarios, ediles...

Los «botes de pintura» eran las entregas de dinero enviado por mensajería desde Madrid a Lugo. El remitente, Gervasio Rolando Rodríguez, no podía ser otro que «el pintor». Cubano afincado en Madrid, este octogenario figura como socio o administrador único de un entramado de empresas dedicadas a los servicios y concesiones de toda índole. En Galicia encontró un lugar donde no le faltó quien hablase su lenguaje. La investigación lo traduce en sobornos, dádivas y tráfico de información privilegiada como método habitual para hacerse con contratos. Vendex, su empresa de empresas, es, junto a Aquagest —la otra empresa investigada—, la pirámide de una estructura enquistada y extendida en Galicia. El seguimiento policial a que fue sometido solía terminar a las puertas de reputados restaurantes de Madrid, donde agasajaba a concejales y funcionarios, cómplices necesarios a la postre.

La han intentado inhabilitar por su matrimonio con un exdirigente del PP de Lugo y con otros argumentos más peregrinos e incluso sectarios sobre su supuesta pertenencia a una organización religiosa. Pero ninguno de los supuestos condicionantes con la que sus enemigos tratan de desacreditarla han impedido a esta juez trabajar día y noche en algunos de los casos más sonados de la reciente historia judicial.

Fue la responsable de la «Operación Carioca», caso de corrupción a todos los niveles en torno a un burdel de Lugo. De este habría salido el hilo del que tirar para hallar la madeja de Pokemon. Su actual empeño consiste en poner orden a un caso que ha ido sumando administraciones y empresas bajo sospecha. Levantó el secreto de sumario en atención a los imputados. Ahora muchos lo lamentan. No sólo los protagonistas de presuntos delitos. Aduanas también grabó insultos entre miembros de un mismo partido y otras vergüenzas menores entre grandes evidencias, que han puesto la cara colorada a media Galicia. Y aún hay decenas de páginas bajo secreto.

Al alcalde socialista de Lugo, Xosé López Orozco, parecen señalarle varias conversaciones . Se refieren presuntamente a él cuando hablan de «el gordo» o «el curita». En el sumario, uno de los principales investigados pide a un tercero que le tranquilice sobre los «dos o tres meses que se le deben». El adjudicatario de la grúa –que asegura que no era posible trabajar en Lugo sin pagar comisiones— le señala como el «x,x,x» que figura en la contabilidad B de la empresa como la persona a la que se destinaban 2.000 euros mensuales. Él mismo es grabado pidiendo un empleo para una persona en la red de Vendex, al tiempo que asegura que acelerará la ampliación de la O.R.A. El que fuera su número dos, Francisco Fernández Liñares, protagoniza buena parte del sumario. Para no hablar de «mordidas», se decía «¿Has recibido el Marca?» o «¿Te llegó el bote de pintura?».

Tres —entre otras menores— son las cuestiones bajo sospecha en Santiago: el agua, la O.R.A. y una guardería municipal. El exconcejal del PSOE Bernardino Rama (apodado «el Padrino»), fue grabado agradeciendo al responsable regional de Vendex un regalo de Navidad, y adelantandole que ese mismo lunes se le va a adjudicar la O.R.A., sin mucho criterio para ello. Ángel Espadas, jefe de gabinete del primer alcalde de la actual legislatura, Gerardo Conde Roa (PP), se dejaba llevar y traer a casa por el jefe de la concesionaria de agua. Recibía botellas de regalo «como para montar un bar» y admite que fue corrupto por el alcalde. El actual regidor, Ángel Currás (PP), habría designado a un empleado de una guardería. El resto los eligió su corporación. Vendex no distinguía siglas. «Hoy están estos, pero después pueden estar los otros», se decían.

Francisco Rodríguez (PSOE), que fuera alcalde de Orense, dejó su cargo obligado por Ferraz cuando fue detenido en el origen público de la operación. Los dedos de la trama apuntan a él como «el uno» —así parecen referirse a él en las conversaciones grabadas— y entre otras evidencias, la trama habla de un rolex «de seis mil y pico euros» que trataron de llevar a su domicilio. Equivocaron la dirección, lo que no impidió que la cosa saliese «redonda» en una vigilada reunión de este y la empresa. Vendex se hizo con la limpieza de instalaciones deportivas, razón por la que también se ha visto salpicado el socio de gobierno del PSOE, el BNG, cuyo exconcejal de Deportes, Fernando Varela, habría aceptado «dinero en metálico», dice el sumario. En Orense dimitió además otro imputado de peso, el jefe de la Policía Local. En la misma provincia, el alcalde popular de la localidad de O Carballiño, también está imputado.