El empresario estuvo retenido cinco días en Lalín «en condiciones infrahumanas»

Además, los agentes han arrestado a otras dos personas momentos después tras embestir a un coche del instituto armado en la localidad coruñesa de Melide.

Los raptores habían pedido un rescate de 70.000 euros y habían fijado un plazo para su pago, que expiraba este viernes. El empresario tiene unos 40 años y se encuentra en buen estado de salud pese a las «condiciones infrahumanas» en las que estuvo.

Según las fuentes consultadas, este profesional dedicado al sector maderero estuvo retenido en un galpón dentro de una cuadra perteneciente a una vivienda grande ubicada en la aldea de Xar (Barcia, Lalín).

En la casa, propiedad de un matrimonio de septuagenarios implicado en el secuestro, los agentes de la Guardia Civil incautaron un arma y arrestaron en la madrugada del viernes, al filo de las 2.30 horas, a dicho matrimonio, su hija y madre del menor de 14 años que se encontraba también en la vivienda —y ahora bajo custodia de su padre—, el novio de ésta y un vecino de la zona. Precisamente la pareja de la hija del matrimonio y su hermano están considerados los «cabecillas» del secuestro. El séptimo detenido es el hijo de uno de los líderes de la banda y todos ellos permanecen en el cuartel coruñés de Lonzas a la espera de pasar a disposición judicial.

Le tendieron una trampa

Tal y como apuntan los investigadores, el pasado sábado, los secuestradores consiguieron llevar al empresario hasta un bosque en Betanzos con la excusa de realizar un negocio de la madera. Pero una vez allí lo metieron por la fuerza en el maletero de un vehículo y lo trasladaron hasta un cobertizo. Ante las temperaturas extremas, finalmente fue trasladado a un anexo de la vivienda lalinense. Y allí permaneció encapuchado y amenazado.

Durante estos cinco días, los raptores amenazaron a su núcleo familiar con matar al empresario o amputarle alguno de sus miembros. De hecho ya tenían un plazo para hacerlo: iba a ser este viernes, aunque la rápida acción de los agentes evitó un final trágico.

Con antecedentes

Agentes del equipo de Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) y otras unidades especiales de la Guardia Civil han llevado a cabo la operación, que continua abierta. Se trata de una banda cuyos integrantes tienen antecedentes dedicada a secuestros exprés.