«Galeguidade» empresarial

De Guindos ha escuchado a Feijóo. Guggenheim Partners ha pasado el filtro del Banco de EspañaGoogle. Gigante americano con sede en Estados Unidos, y servicios derivados a Dublín, al abrigo de una suerte de zona franca fiscal que llevó al tigre celta a ser ... sede de buena parte de las multinancionales de nuevas tecnologías. Cuenta con oficinas en la mayor parte de países del mundo, con menor presencia en Asia. En su sede de irlandesa de Barrow Street emplea gente de los cinco continentes, sus impuestos alimentan arcas de medio planeta. Pescanova. Gigante español de la pesca, cría, manipulación y comercialización de productos del mar. Su sede principal está en Galicia. Sus otrora pingües beneficios se reparten entre bancos gallegos, inversores finlandeses, fondos de capital riesgo, sociedades de inversión catalanas y accionistas particulares de todo el mundo. Reparte el empleo creado entre sus 85 buques y sus 25 plantas de procesado. ¿Es Google americana o irlandesa? ¿Reside la «galeguidade» empresarial, tan cacareada estos días, en el hecho de que el expresidente de Pescanova tenga residencia en Alcabre? ¿Es menos o más gallega Inditex por tener tres de los centros de logística, bases de hasta cinco de sus marcas, fuera de Galicia?...El capital carece de patria. Pero queda un último match-ball para conservar cuatro cosas de lo que fue una paulatina unión de cajas gallegas, concentradas finalmente en dos grandes entidades, germen de NCG.Que la sede física y fiscal, buena parte de la red de oficinas, el empleo y otros activos nada baladíes, como su foco de atención territorial, conserven la «galeguidade» que verdaderamente importa, pasa por que un grupo llamado Guggenheim Partners pasase el filtro del Banco de España. Hecho. De Guindos ha escuchado a Feijóo, que a su vez escuchó a Castellano y González Bueno. El beneficio ya no alimentará espectaculares colecciones artísticas o causas sociales (al menos en Galicia), eso está perdido. Pero con suerte la actividad del banco podrá presumir de «galeguidade», de la «galeguidade» que sí tiene sentido para Galicia y no la de agitar banderas.