Fatalidad en el accidente de Santiago: «Está muerto, mi padre está muerto»
Los familiares y conocidos de las víctimas son informados de las identidades de los fallecidos en el accidente
Fatalidad en el accidente de Santiago: «Está muerto, mi padre está muerto»
Muchos, casi todos, permanecen en el edificio administrativo que la Xunta ha puesto a disposición de los familiares. Muchos, casi todos, han dejado de creer. Sólo esperan la fatal noticia . En unos minutos comenzará la información, uno por uno.
Cansados. Destrozados. Han respondido ... a todas las preguntas que les han hecho sobre sus familiares. «Y nos han hecho lo del bastoncillo en la boca» relata un hombre que dice haber perdido a su padre.
Las fuentes confirman sus sensaciones. Sólo queda una mujer viva sin identificar. Joven. Tal vez se trate de su sobrina.
Quien sabe. No quiere hablar, pero acaba haciéndolo. Yo solo soy el tío, no soy el padre. Habla un buen rato de política, de cansancio, de su hermano, que lleva horas esperando noticias de su hija. «No, no te doy su nombre, porque es un nombre muy peculiar» dice.
Pero sí nos cuenta la historia, tantas veces repetida, de una fatalidad : «venía sola en el tren, perdió el de las 19.30, en el que todas sus amigas vinieron a pasar la noche a Santiago».
«Pero yo no creo en la fatalidad, en que sea cosa de Dios la fortuna o la casualidad de haber cogido un tren u otro, porque entonces, si ha salvado a los que por casualidad no lo cogieron, querría decir que odia a los que sí lo hicieron».
Razona con total serenidad. «Yo no soy el padre» repite, y se lamenta por su hermano, «que no está, que no sé dónde está, que no quiere ni hablar con su mujer». No sabemos nada, esto es un desastre, se queja. Él se enteró esta mañana a las 8.00. Su hermano, desencajado, el padre de esa niña orensano de 16 años y nombre peculiar, lleva sin respirar desde las 21.45 de anoche.
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