ANÁLISIS

Unidos tras la misma pancarta

RAMÓN SARMIENTO SOLLA

Las pasadas semanas todo el país vivía, como si de un torneo futbolístico se tratase, los acontecimientos en torno al futuro de nuestros astilleros. Fue escuchando como se iba cantando la alineación del equipo que disputaría el torneo y comprobó que estaban todos los titulares. ... Como un hecho inédito y sin precedentes en el plano económico, industrial y laboral, el conjunto de los intereses se alineaban y todo el mundo se sentía cómodo detrás de la misma pancarta. Cada jugador asumiendo su roll, con la complicidad, generosidad y disciplina que requiere jugar en equipo.

Enfrente, una todopoderosa selección plagada de viejas glorias, de estrellas apagadas pero con oficio y mucha experiencia, que sabía que se jugaría en su campo.

En el torneo europeo, nuestra selección fue engranando un juego ofensivamente no muy brillante pero muy robusto en la defensa y con una afición que desde el fondo de la grada mas barata conseguía acallar con su entusiasmo a todo el estadio.

Hasta aquí el símil futbolístico que me ha resultado tan oportuno, pero es que nuestro sector naval y sus 87.000 familias vivimos estos días una finalísima de esas que contaremos a nuestros nietos. Ahora bien, no es menos cierto que nuestro sector está y debe estar permanentemente retando el día a día. Esperemos que de nuevo todos los que formamos parte de él podamos destinar todas nuestras energías, ingenio y saber hacer a continuar innovando y ofreciendo a nuestros armadores un producto de la más alta fiabilidad y calidad, aspectos que el mercado global de construcción de buques valora como pocos.

Como en estas últimas semanas, necesitaremos del apoyo del conjunto de las administraciones, de la unidad de los trabajadores en torno a sus sindicatos y de la inédita unanimidad política que vimos en el congreso nacional, en el vasco, el asturiano y el gallego por este orden. Pero el torneo no ha concluido, queda justamente la final y no sería el momento de cometer torpezas más propias de selecciones inexpertas. Tiremos de responsabilidad y oficio, que prevalezcan los intereses de los que han puesto más entusiasmo, esperanzas y sacrificio: los trabajadores y los parados del naval. Porque al menos juntos sí podemos… intentarlo.

Ramón Sarmiento es el resposable en Comisiones Obreras del sector naval privado

Unidos tras la misma pancarta

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