¿Quién es quién en la comisión de investigación de las cajas?

Habrá sesiones secretas, aquellas en las que, tal y como marca la legislación, se aborden cuestiones que coincidan con actuaciones judiciales y datos o documentos de carácter reservado. Varios son los informes que exigirá la Cámara gallega y que afectan a la Comisión Europea, al Banco de España, a la Xunta y a Novagalicia Banco.

El plan de trabajo que el PP —como grupo mayoritario en la Cámara— ha diseñado para este órgano parlamentario solicita 45 comparecencias, entre las que se presentan claves las de los antiguos responsables de las cajas, Julio Fernández Gayoso (Caixanova-Vigo) y José Luis Méndez (Caixa Galicia-La Coruña).

No serán los únicos que tomen asiento en O Hórreo, por donde pasará toda la cúpula de las antiguas cajas —José Luis Pego, Javier García de Paredes y Mauro Varela—, así como el presidente y consejero delegado de NCG Banco, José María Castellano y César González-Bueno, respectivamente. También lo harán el exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez; Manuel Conthe, expresidente de la CNMV y exsecretario de Estado de Economía; el comisario de Competencia, Joaquín Almunia; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; la exconselleira de Facenda, Marta Fernández Currás; el exconselleiro de Economía en la época del bipartito, José Ramón Fernández Antonio; el Fiscal General de Galicia, Carlos Varela; y representantes de varias plataformas de afectados por las preferentes.

Mucho tienen que decir todos ellos en la evolución económico financiera de la antiguas cajas. De sus intervenciones se desprenderán, junto a la documentación requerida, las causas y responsabilidades de la actual situación del sistema financiero gallego, objeto final de la investigación abierta.

A diferencia de su homóloga en el sur, la caja pequeña (31.000 millones de negocio y 73,5 de beneficio neto en 2009), que tenía más diversificados sus riesgos ante la crisis que amenazaba a España, Caixa Galicia —la mayor entidad financiera de la Comunidad con unos ingresos de 45.000 millones y un beneficio de 74— se asomaba al precipicio condicionada por una fuerte exposición al ladrillo. Su situación, en la cuerda floja, le había valido en varias ocasiones el apercibimiento del Banco de España, que llegó a considerar su posible intervención.

Había que sanear los balances, aumentar los fondos propios y mejorar la situación patrimonial. La reestructuración del mapa financiero era inevitable y la fusión de ambas se presentaba como única salida para garantizar su continuidad y mantener el pulso financiero en Galicia. Esta llega en 2010, avalada por la Xunta y el Banco de España, que da su visto bueno a los números y a la financiación de la operación. Novacaixagalicia —fruto de la integración de Caixanova y Caixa Galicia— activa entonces un agresivo plan de reestructuración que no fue suficiente para evitar su nacionalización. El FROB inyecta 3.665 millones en dos operaciones y la entidad se ve abocada a su bancarización. El valor patrimonial estimado en 1.714 millones, reducido a 181 por el Banco de España, dejaba la participación de Novacaixagalicia en el recién nacido NCG Banco en un pírrico 6,84 por ciento.

He aquí algunos de los nombres que deberán pasarse por el Parlamento.

Tras el proceso de fusión el Banco de España, gobernado entonces por Miguel Ángel Fernández Ordoñez, le aparta de su puesto en el consejo de administración, considerándole directamente responsable de la inviabilidad financiera que entonces se desprendía de los números de Caixa Galicia, en quiebra técnica. Sobre la situación financiera de la entidad del norte, entre las diez cajas con mayor volumen de activos en 2009 en España, tendrá que dar cuenta Méndez, así como de las órdenes de venta de preferentes y subordinadas emitidas bajo su dirección.

Lo fue hasta la fusión, tras su integración pasó a ser copresidente de Novacaixagalicia junto a Mauro Varela (Caixa Galicia). Su comparecencia se presenta clave no solo para conocer la situación financiera que presentaba la entidad del sur previa a la operación, sino para dar cuenta del escándalo que supusieron las multimillonarias indemnizaciones y planes de pensiones —20 millones de euros— que sellaron la salida de varios de los exdirectivos de la entidad, entre ellos José Luis Pego, quien también comparecerá en O Hórreo. Fernández Gayoso está acusado por Anticorrupción de autorizar las prejubilaciones sin la aprobación del consejo de la caja ni del Banco de España.

Es Alberto Núñez Feijóo el que le promociona como presidente de la nueva entidad nacida de la bancarización de Novacaixagalicia. Castellano promete la entrada de 700 millones de euros de inversión privada a cambio de la dirección ejecutiva, una operación con la que se reduciría la dependencia de NCG de los fondos públicos. Su llegada supone la renovación de la cúpula anterior, heredada de las ya extintas cajas gallegas, e la incorporación a su equipo de César González-Bueno como consejero delegado. Ambos comparecerán para dar cuenta, entre otras cuestiones, del Plan de Reestructuración y recapitalización presentado a la Comisión Europea (balances, desinversiones...).

Actual secretaria de Estado de Presupuestos, como titular de Facenda fue la encargada de pilotar junto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la fusión de las cajas gallegas, una operación avalada por la auditoría encargada por la Xunta a KPMG. Sus responsables, Carlos Trevijano Aristegui y Francisco Gibert forman parte de la nómina de comparecientes, y el informe será aportado a la comisión. La intención del gobierno gallego era sanear el balance de las cajas y con ello evitar su intervención deslocalización. Las nuevas exigencias de solvencia marcadas entonces por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero dieron al traste con la que estaba llamada a ser la sexta caja en el nuevo mapa financiero.

«Hubo una clara falta de regulación y de supervisión de las entidades financieras», eran palabras del que fuera conselleiro de Economía y Facenda durante la etapa del bipartito (2005-2009) quien en su último año en San Caetano defendía la solvencia de las cajas gallegas. Será quien comparezca ante la comisión para explicar la evolución del sistema financiero gallego durante aquellos años. El 75% de las participaciones preferentes y subordinadas se movilizaron entre 2005 y 2008. No lo hará el socialista Emilio Pérez Touriño, aunque lo pidieron PSOE y BNG. Se cumple así la voluntad de Feijóo de no sentar en una comisión a ningún expresidente.

Está citado por la comisión aunque no se descarta que, al igual que hizo durante la investigación abierta en Valencia con la CAM , se acoja a su derecho a no acudir. Fernández Ordoñez se excusó entonces al considerar que «Les Corts no podían fiscal izar órganos ajenos». Son muchas las voces que le responsabilizan de «no haber metido mano a tiempo en un sistema financiero que hacía aguas» en su papel de supervisor. En la misma línea, al exgobernador del Banco de España durante la etapa de Zapatero se le achaca omisión de control en la comercialización de preferentes. Según fuentes del sector, «no solo no evitó su emisión, sino que instó a las entidades —especialmente a las cajas— a hacerlo como vía para ganar solvencia.

Como vicepresidente de la Comisión Europea y como responsable de Competencia en él recayeron decisiones de calado como la legalidad del uso de dinero público en el proceso de fusión de las cajas gallegas. Fue el que llevó a Bruselas los expedientes de Caixanova y Caixa Galicia. Entre la documentación que se analizará durante la investigación consta el plan de reestructuración y recapitalización que le fue remitido por parte de la dirección de Novagalicia Banco.