El PP presiona a Rus para que deje sus cargos en la Diputación y en Xàtiva

Hasta el momento no parece que dichas presiones – que buscaban no tener que recurrir al expediente abierto el sábado – hayan tenido demasiado éxito. Rus, que defiende a capa y espada su inocencia en el Caso Imelsa y el ser víctima de un «complot», se enrocó el sábado y forzó la suspensión cautelar de militancia. Si Rus no abandona sus cargos, el PPCV no puede apartarlo antes de las elecciones. Y tampoco descabalgarlo de la candidatura –aunque se presume que, en caso de seguir como candidato, una vez constituido el nuevo Ayuntamiento, se le dejaría fuera del grupo popular –. La puerta de la Diputación, en cambio, sí está cerrada a partir de mayo.

Según las mismas fuentes, no se descarta incluso plantear una moción de censura en la Corporación provincial, aunque por el escaso margen que queda hasta las elecciones no parece una estrategia con demasiados visos de prosperar. Eso sí, Esquerra Unida, que fue la que denunció el Caso Imelsa –en el que Rus no está imputado, pero donde aparece en una grabación contando dinero–, ofreció ayer su apoyo para relevarlo, por si acaso.

El presidente del PPCV, Alberto Fabra, señaló desde Castellón que las conversaciones «abochornan» a su partido –como ya admitió la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el sábado–, y pidió a Rus que «actúe en consecuencia», dado que el acta en el Ayuntamiento de Xàtiva y en la Diputación es personal.