Abuchean a Cotino a su llegada al TSJ para declarar en calidad de imputado

Cotino, quien renunció a su cargo en el parlamento valenciano el 13 de octubre, ha llegado sobre las 10.30 horas, en un taxi, al tribunal, donde le esperaban extrabajadores de Radio Televisión Valenciana (RTVV) , que le han recibido con pancartas en las que se podía leer 'Cotino, no era fe, era negocio'; 'Prevaricació valenciana' (Prevaricación valenciana) y haciendo sonar la sintonía del conocido programa televisivo de Canal 9 'La paella russa' en la que se decía 'A guanyar diners, on estan, on estan?' (A ganar dinero, ¿dónde está, dónde está?).

A la llegada de Cotino a la sede judicial, decenas de extrabajadores y periodistas se han agolpado en torno al coche para intentar recoger alguna reacción del exdirigente 'popular' por lo que agentes de la Policía han tenido que abrirle camino para que pudiera acceder al tribunal valenciano.

Cotino está citado este martes a declarar como imputado en la pieza 4 del procedimiento, en la que se investigan presuntas irregularidades en la contratación de RTVV con Teconsa por el suministro de pantallas de vídeo, sonido y megafonía relacionadas con la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006 para el V Encuentro Mundial de las Familias (VEMF).

La imputación de Cotino, quien en el momento de los hechos (2006) ocupaba el cargo de conseller de Agricultura y que anteriormente fue director general de la Policía, se produjo tres meses después del informe emitido por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal, incorporado al procedimiento, en el que se señala que Cotino era el "elemento nuclear" en la organización de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia dentro del V EMF.

En un apartado de este informe se destacaba el papel relevante de Cotino en cuanto a la toma de decisiones respecto a la organización de la visita. Así, se señalaba que éste, dentro de la Fundación, era el "elemento nuclear" en el sentido de "ser el responsable último" en la toma de decisiones.

La Fiscalía Anticorrupción atribuye al expresidente de las Corts posibles delitos de prevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y cohecho, al entender que participó "activa y regularmente" en la organización de la visita del Papa, y que contactó con uno de los presuntos cabecillas de la trama Gürtel para que su empresa, Orange Market, fuera adjudicataria. El proyecto finalmente recayó en Teconsa aunque Álvaro Pérez y la "rama valenciana" del grupo fueron parte de los beneficiarios.