UGT planea «llenar el Bernabéu» antes de las elecciones contra la política educativa del PP

Al respecto, la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT ha planteado «elaborar una hoja de ruta consensuada con la comunidad educativa que incluya todo el año 2015». Así, la central próxima al PSOE considera necesario «centrar la máxima actividad de la movilización en dos periodos». El primero abarcaría los meses de febrero, marzo y abril, «antes de las elecciones autonómicas de mayo de 2015». El segundo se concentraría en septiembre y octubre, «antes de las elecciones nacionales de noviembre de 2015».

De esa forma, UGT descubre claramente cuáles son sus cartas, que pasan por pasan por «cambiar en las instituciones al partido político que ha llevado a término las políticas educativas en los últimos años: el Partido Popular».

Precisamente, los populares han lanzado una campaña esta semana para denunciar el «adoctrinamiento en las aulas» y contra la «politización» del sector educativo. El PP considera que los sindicatos y los partidos de la oposición están empleando las protestas en el sector educativo como excusa para intentar un cambio en el Gobierno autonómico y en el central.

En este sentido, la hoja de ruta de UGT despeja cualquier duda. El sindicato, de hecho, sostiene que «la responsabilidad de la comunidad educativa, que ha liderado la movilización continua y las protestas, es importantísima, ya que debe ser el catalizador de la explicación y sensibilización del conjunto de la sociedad de lo que nos ha pasado, de sus consecuencias y de lo que puede suceder en un futuro inmediato si los gobiernos del partido popular son apoyados en las urnas, y salen elegidos de nuevo en las elecciones autonómicas y nacionales, que se desarrollarán durante el año 2015».

UGT sale al paso de las convocatorias de huelga previstas por sindicatos del sector educativo para este otoño y entienda que es mejor acercar las protestas al periodo electoral, al considerar que «con tales movilizaciones, incidiendo en la atención de la sociedad civil, se abre la reflexión de la misma».

Por tanto, la central aboga porque «en un primer periodo, las acciones se deben desarrollar y visualizar en el ámbito de las Comunidades Autónomas, finalizando con una movilización potente antes de sus procesos electorales».

El segundo periodo, siempre según la hoja de ruta del sindicato, «se centrará en el ámbito estatal donde se deben de sumar a las ideas y acciones de movilización clásicas con ideas nuevas, no utilizadas y originales, que denuncien las agresiones sufridas, para concienciar al conjunto de la sociedad española de la necesidad de cambiar estas políticas educativas regresivas y a los gestores públicos que las están desarrollando».

Para la UGT, estas acciones «deberán culminar con un acto mediático, potente y que no deje indiferente a nadie, que podría ser un fin de semana en Madrid con vigilia y acampada en la Castellana, o la toma simbólica del Ministerio de Educación, o veinticuatro horas de explicación de los recortes en las comunidades autónomas en la Plaza Mayor, o llenar el estadio Santiago Bernabéu en defensa de la educación en España» con el objetivo de salir en los «telediarios de todo el mundo».