POLÍTICA
Montoro acepta que la Comunidad Valenciana está mal financiada y le ayudará a cumplir el déficit
El Ministerio de Hacienda estudia inyectar fondos, que no serían devueltos, para ajustarse al 1%
MANUEL CONEJOS
El siempre convulso periodo electoral ya ha pasado y pese a que las consecuencias del 25 de mayo a nivel político son diversas –todas de calado– hay cuestiones que el Gobierno de Mariano Rajoy ya no puede aplazar. La reforma fiscal que se va a ... disponer en breve y el diseño del nuevo sistema de financiación son citas ineludibles y este mes de junio es clave.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es consciente de ello y en los próximos quince días tiene previsto convocar la celebración del Consejo de Política Fiscal y Financiera más trascendente de los últimos tiempos.
La Comunidad Valenciana ya ha entregado al Gobierno de España los dos informes de expertos de reconocido prestigio – los designados por las Cortes autonómicas y los premios Rey Jaume I – que señalan bien a las claras la infrafinanciación que padece la región frente a otros territorios españoles.
Los expertos coinciden
Esta conclusión, con matices, es también a la que habría llegado el grupo de expertos del Ministerio de Hacienda, liderados por el catedrático Ángel de la Fuente. Es por ello que Montoro está meditando cuál será la mejor forma de ayudar a la región hasta que esté implantado el nuevo sistema de financiación que resulte más equitativo.
El objetivo de déficit fijado para las Autonomías para el presente ejercicio es del 1% y, en el caso de la Comunidad Valenciana como en el de otras regiones, es una quimera poder alcanzarlo con sus actuales ingresos. La intención del Ministerio de Hacienda es implementar un mecanismo de financiación de «no retorno» que equivalga a la desviación de déficit de la región.
El importe total está todavía por decidir, ya que aún es pronto para conocer cuál será el desajuste al alza pero hay que tener en cuenta que cada décima equivaldrá a unos cien millones de euros de desfase que Hacienda tendría que aportar.
Las balanzas fiscales, ahora llamadas cuentas públicas regionalizadas , son una fuente segura de roces entre los territorios por lo que Montoro ha exigido, como así parece haberse cumplido, un escrupuloso informe. Sirva como ejemplo que el intento de Extremadura por hacer ver la infrafinanciación de su territorio al publicar una particular balanza fiscal es baldío y ha sido desautorizado por Montoro.
El calendario para el nuevo sistema de financiación, eso sí, lleva algo de retraso, ya que otro grupo de expertos del Ministerio de Hacienda sigue trabajando en la reforma fiscal y es una de las patas del futuro sistema de financiación autonómico. La prioridad debe ser, según ha defendido en los últimos meses Cristóbal Montoro, obtener nuevos recursos a través de la reforma fiscal para después comenzar las discusiones sobre el nuevo modelo.
El Consejo de Política Fiscal y Financiera previsto para este mes también tratará esta cuestión para poder avanzar en la llegada de los fondos necesarios a las Comunidades Autónomas y que el nuevo modelo estuviera diseñado en el mes de octubre para poder ser «aplicado» en los presupuestos regionales que empiezan a discutirse a partir del mes de noviembre.
El presidente regional, Alberto Fabra, ha elevado el tono de sus reivindicaciones financieras hacia el Gobierno en las últimas semanas, sabedor de que, de lo contrario, su gestión entraría en un callejón sin salida al no tener la dotación suficiente.
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