análisis
Voto de castigo
david martínez*
Hasta que irrumpió el falaz y machacón argumento del supuesto machismo del candidato del PP, Miguel Arias Cañete, la campaña en la Comunidad había girado en torno a la importancia del Parlamento Europeo para la vida diaria de los valencianos. Y, sin embargo, ni el ... presidente del PPCV, Alberto Fabra, ni el secretario general del PSPV, Ximo Puig, se resistían a plantear los comicios en clave doméstica. No en vano, los dos eran conscientes de que las elecciones europeas iban a ser la primera gran encuesta desde que los dos están al frente de sus respectivas formaciones.
En el Palau de la Generalitat y en la calle Quart, sin embargo, se insistía en que no se podían extrapolar los resultados. La campaña se afrontaba como un test para la maquinaria del partido con vistas a las elecciones de 2015, intentando abstraerse del resultado, que se presumía negativo. Con lo que el PPCV no contaba, seguramente, era con el batacazo que se consumó anoche. Los populares siguen siendo la fuerza más votada en la Comunidad, e incluso han obtenido un grado de apoyo de los votantes algo superior a la media estatal (29% frente a 26%), pero se dejan prácticamente la mitad del respaldo electoral que cosecharon en 2009.
Si las elecciones de anoche hubieran sido autonómicas, que no lo eran, se habría consumado el vuelco, tripartito mediante. Ni siquiera la suma de PPCV y UPyD permitiría a Fabra retener la Generalitat. Pero, como sin duda insistirán hoy los populares en sus análisis, los resultados de anoche no pueden tomarse como referencia, dado que por un lado están fuertemente mediatizados por la elevada abstención (fundamentalmente popular), y por otro ha primado un voto de castigo que no será tal si está en juego el gobierno autonómico.
En cuanto al tripartito, pese a que el resultado pueda interpretarse como un éxito (que además refuerza al PSPV, dado que Compromís se ha descolgado del tercer puesto), las formaciones de izquierdas tendrán que vigilar el auge de la mediática Podemos, a la izquierda de EU, y cuyo papel en las futuras Cortes Valencianas, de obtener representación, es una incógnita.
El resultado, a pesar de todo, deja un escenario abierto. La oposición se empleará a fondo para mantener su tendencia al alza, y Fabra tiene un año para seguir recuperando la confianza de los votantes, esgrimiendo los síntomas de recuperación. Empieza la precampaña autonómica.
*Delegado de ABC Comunidad Valenciana
Voto de castigo
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete