¿Linces en Guadarrama?

Así lo ha segurado el director general de Medio Natural de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz , en una visita al pinar de Navafría, en la provincia de Segovia, justo a los pies del Parque Nacional y en pleno Parque Natural.

De hecho, en el marco de un Plan Nacional s e están buscando lugares con condiciones adecuadas para proceder a esa reintroducción. Aun así, todavía es proto y «todo estar por hacer y por analizar» , ha matizado Arranz en declaraciones recogidas por Ep.

La conformidad social es básica para que el lince ibérico pueda ser reintroducido.

Sería un nuevo habitante que comparta espacio en este vergel natural con las 133 especies de aves como el buitre negro, el águila imperial o la chova piquirroja; los 58 mamíferos catalogados, entre ellos el corzo, la cabra montés o el tejón; los 15 anfibios entre sapos, ranas y salamandras; las trece clases de peces o el sin fin de invertebrados .

Un paraiso natural cuyo pico más alto, Peñalara , se eleva hasta los 2.428 metros de altitud.

Por el momento, el lince ibérico, del que 1989 se estimaba que había cerca de 1.100 ejemplares, ha recudido drásticamente su presencia desde entonces en la Península. Tan sólo quedan unos 320 del felino más amenazado. Doñana y Sierra Morena son sus principales asentamientos .

El bosque mediterráneo bien conservado , aislado de la actividad humana y con abundante matorral, sus lugares preferidos para asentarse.