De la Riva pide poner el voto «más en lo que hace que en lo que dice»

En torno a la acusación de machismo que se le suele atribuir, sostuvo que debe recordarse que la primer teniente de alcalde y la responsable de la Policía Municipal son mujeres, y que en la Junta de Gobierno hay la misma proporción de féminas y varones. Aunque reconoció que a veces ha pronunciado frases no muy apropiadas al respecto, apunto que si en el ámbito de la igualdad de oportunidades alguien quiere «darle lecciones deben ser las justas».

En cuanto al juicio pendiente para finales de abril por un presunto delito desobediencia en torno al derribo de las obras en un ático de su propiedad en el centro de la ciudad, De la Riva argumentó que ya ha dado «las explicaciones suficientes» a pocos días de acudir al juzgado. «Un juez entendió que el retardo fue involuntario y otro, no. Siempre hubo intención de cumplir la sentencia y hay documentos suficientes y testigos que así lo demuestran y las dificultades técnicas para ejecutarla. Debe quedar claro que no me siento en el banquillo por prevaricación, malversación o contratar a dedo a un amiguete», sentenció.

También se refirió a sus relaciones con la oposición. En el caso de Izquierda Unida, reconoció su «trabajo concienzudo», aunque con algunas actuaciones de «otra galaxia fuera de lo municipal». Respecto al PSOE, dijo que el contacto «fue bueno» hasta que el presidente de este grupo municipal, Óscar Puente, utilizó en «su beneficio» una información confidencial, referida a las presuntas irregularidades del jefe de Mantenimiento.

De la Riva, que optará a su séptimo mandato, se refirió asimismo a su futuro al frente de la Alcaldía y argumentó que los ciudadanos deben «ponerle nota» al finalizar la legislatura. Matizó que cuenta ya con «cuatro reválidas ya pasadas».