Condenado a otros dos años un preso por quemar un colchón en la cárcel

E.M.B., de 41 años, natural de Mérida (Badajoz) y vecino de Valencia, provocó el incidente el 14 de agosto de 2010 con la intención de conseguir su traslado a otro centro. Había sido condenado por sentencia firme en septiembre de 2005 a seis años y nueve meses por agresión sexual, su tercera pena y la más grave, tras sumar dos en 1995 y 1998 por abuso (multa) y también por agresión sexual (cuatro meses).

Durante el juicio, el acusado aceptó la petición del fiscal, confirmada por la sentencia y conocida por Ical.

Aunque no causara daños personales y los materiales fueran relativamente escasos, el Ministerio Fiscal consideró los hechos constitutivos de un delito de incendio, que según el peligro provocado contempla hasta 20 años de prisión, según el Código Penal. En este caso se ha aplicado la circunstancia semieximente de enajenación mental, al aceptarse como atenuante que cuando cometió el delito sufría una serie de trastornos que, además, en la actualidad le mantienen internado en un centro psiquiátrico de la Comunidad Valenciana.