Emilio Orejas se pone al frente de la Diputación de León

El que supone el tercer presidente de la Diputación leonesa en seis meses asume el puesto que deja vacante Marcos Martínez, encarcelado en la operación Púnica y que reitera su inocencia. En su discurso, insistió en su voluntad de ejercer una labor de servicio y ofreció y reclamó colaboración a los grupos de la oposición para conseguir «una mejora de la calidad de vida de nuestros pueblos, especialmente los más pequeños, y la puesta en valor de los enormes y variados recursos de esta tierra». «Es la hora de la política con mayúsculas, del servicio a los leoneses», aseguró antes de señalar que su gestión se regirá por los principios de «calidad, eficiencia y austeridad».

Además, quiso pedir públicamente «disculpas por las conductas impropias que han manchado el nombre de la institución y de esta tierra». Unos pocos, dijo, «han manchado la reputación de la mayoría y ha habido en todos los partidos ejemplos nefastos de lo que no deber ser el servicio público.»

Concluido el Pleno de toma de posesión, Orejas aseguró que tiene «muchas ganas de empezar a trabajar, de que la situación se estabilice y de que la Diputación trabaje normal». «Somos gente nueva y pretendemos hacer lo que la gente nos demande. El mandato va a ser tranquilo, para sacar el presupuesto y los planes provinciales adelante con ayuda de todos los alcaldes y concejales», resumió antes de concluir que cualquier compañero de corporación podía haber desempeñado una cago que él asume «como una carga, una responsabilidad y un honor».