El PP teme que otros tres diputados de León puedan ser investigados por la Audiencia

Conscientes de esta situación, desde el PP de León trabajan con «celo» a la hora de dar el siguiente paso. «No podemos cometer más errores y, dada la situación, existe poco margen de maniobra», lamentó Fernández. A la espera de conocer el avance de la investigación, desde el partido tienen claro que su objetivo pasa por «paliar» el daño que pueda sufrir la Diputación y el propio PP en la provincia por este caso de corrupción. Por eso, su trabajo se centra ahora en devolver la estabilidad a la «casa» con la búsqueda de una persona «sin mancha» que pueda tomar las riendas de la institución provincial. No obstante, en este camino existen diversas trabas. La detención y el posterior ingreso en prisión de Marcos Martínez Barazón complica su renuncia voluntaria a la Presidencia, así como a la Alcaldía de Cuadros, que ostenta desde 1991. «No es fácil establecer el contacto con una persona encarcelada», apuntó Fernández, quien confió en que hoy sábado puedan conocer si Martínez está dispuesto a colaborar en este punto, aunque no lo haga el proceso se dilataría y habría que preparar sendas mociones de censura para echar a Martínez–.

Mientras tanto, la designación del candidato a tomar las riendas de la Diputación se aplaza hasta el lunes. Tras una intensa jornada de reuniones, primero con los diputados provinciales y más tarde con los concejales de Cuadros, Fernández señaló que aún no hay nada cerrado en este punto. «El lunes habrá candidato y no vamos a entrar en las habituales quinielas», insistió. En principio, mantiene que «todos están a disposición del partido» y, a priori, «nadie se ha excluido» como tal de esta «pugna» para la que tampoco se ha postulado claramente ninguno de ellos.

Aún así, la elección se realizará con tiento, con «excesivo celo». El PP no puede jugársela con otro escándalo, por lo que el elegido deberá ser alguien alejado de toda polémica y desvinculado de cualquier área de trabajo en la que hubiera algún signo de sospecha.

Fernández también quiso dejar claro que «no hay un problema de personas; no hay ni una pelea porque alguien quiere ser presidente ni todo lo contrario». Entre los que hasta el pasado lunes eran los compañeros de Martínez Barazón existe un estado general de preocupación. El senador Luis Aznar destacó que el encuentro de ayer fue «muy duro». La detención de Martínez Barazón ha supuesto un fuerte «golpe» al partido y algunos de los diputados «se sienten señalados de forma injusta», dijo.