Adolfo Suárez, un ejemplo de consenso, dignidad y valor

Adolfo Suárez se ha ido, como dijeron los médicos, sereno. La serenidad que da haber defendido la democracia con valor frente a las pistolas de aquel 23-F con dos únicas armas: la dignidad y la palabra.

Adolfo Suárez se ha ido situando el significado del consenso en un listón muy alto. Fue un luchador incansable para alcanzar el consenso en aquellos momentos en los que lograrlo era poco menos que una utopía, un objetivo difícil en un ambiente hostil. Pero él luchó de manera incansable por la libertad, por los derechos y por la consolidación de la democracia en nuestro país, una tarea ardua, y más teniendo en cuenta que venía del antiguo régimen.

El valor del consenso que ha caracterizado su figura y su legado político se hace aún más grande cuando recordamos que él presidía el Gobierno cuando se forjó la Constitución Española vigente, la primera de la historia de España lograda gracias a ese consenso, ya que las anteriores fueron impuestas por unos u otros. Y cómo no, también fruto del consenso fueron los Pactos de la Moncloa. Otro importe episodio de nuestra historia en el que Adolfo Suárez tuvo mucho que ver.

Adolfo Suárez fue el piloto de una época clave para nuestra historia, en la que demostró su grandeza y su dignidad política, personal y humana. Él dirigió su Gobierno para lograr entre todos la Carta Magna que ha modernizado y democratizado a nuestro país, el eje vertebrador de un nuevo modelo de Estado.

Quisiera que estas líneas sean una gratitud a Adolfo Suárez como forjador de consensos en aquella España de enfrentamientos cainitas y también un doloroso y sincero pésame a sus familiares y seres queridos. Dicen que es difícil ser profeta en tu tierra, pero en Castilla y León hemos sabido agradecer su esfuerzo, su figura y su valor. Por eso, Adolfo Suárez recibió la Medalla de Oro de Castilla y León. Aunque, sin lugar a dudas, el reconocimiento de nuestra Comunidad Autónoma a Adolfo Suárez va mucho más allá.