Un castellano sencillo con una natural capacidad para crear paz

Don Ricardo es un castellano sencillo, austero y cercano. Acogedor en el trato personal y con una connatural capacidad para crear paz con su presencia en grupos y ambientes. Profesor durante años, no ha dejado de leer y escribir a pesar del ajetreo propio del ministerio. Sus textos está relacionados con acontecimientos eclesiales vividos en estos años. Así participa en el Sínodo sobre la Palabra de Dios y escribe Iglesia y Palabra de Dios. También su presencia en el Sínodo sobre la Nueva evangelización y la transmisión de la fe, en el 50 aniversario del Concilio, da pie a que nos ofrezca el texto Del Vaticano II a la Nueva Evangelización, y el Año de la fe le ha dado ocasión para reflexionar sobre el Credo y publicar Un obispo comenta el Credo.

En este momento de la vida eclesial apuesta por vivir y ofrecer lo esencial de la fe. Así los programas pastorales se simplifican y también el organigrama eclesial. En estos años se han reducido los arciprestazgos a la mitad y promovido el trabajo conjunto de parroquias cercanas. Ha convocado a la Diócesis de Valladolid a transmitir la luz de la fe, encauzando nuestras fuerzas en la iniciación cristiana, la celebración del Domingo y la caridad.

Renovar la forma de «hacer nuevos cristianos» y convocar a celebrar el día del Señor, en medio de las dificultades suscitadas por la disminución de la población en tantas parroquias, el menor número de sacerdotes y la dispersión en nuevas formas urbanas, es un gran reto eclesial. Estos años de grave crisis económica nos han lanzado, con el obispo al frente, a impulsar la acción de Cáritas y el hermanamiento de unas familias con otras en ejercicios de ayuda fraterna, realizados muchas veces de manera discreta.

La elección de Don Ricardo ha tenido lugar cuando vicarios y arciprestes de las diócesis de la Iglesia en Castilla estamos reunidos en Villagarcía de Campos. Es un bello ejercicio de comunión y discernimiento que llega al encuentro número treinta y tres. El arzobispo de Valladolid lo impulsa desde el respeto a cada diócesis presidida por su obispo.

La llegada de monseñor Blázquez a Valladolid coincidió con la beatificación del jesuita vallisoletano Bernardo Francisco de Hoyos, impulsor de la devoción al Corazón de Jesús. Don Ricardo gusta decir que esta presencia singular del Corazón de Jesús en Valladolid es un don particular de esta Iglesia. Por ello, cuando el Papa Francisco habla de un especial tiempo de misericordia en la vida de la Iglesia requerido por las necesidades del mundo, podemos decir que al frente de la Conferencia Episcopal Española ha llegado un pastor según el Corazón de Cristo.

Conocida la noticia de la elección de Don Ricardo Blázquez para la Presidencia de CEE, los religiosos, los laicos, los diáconos y los sacerdotes de la Diócesis de Valladolid le felicitan públicamente, manifiestan su adhesión más ferviente a la misión con la que el Señor le ha querido distinguir y se muestran convencidos de que su talante sencillo y acogedor le permitirá desarrollar su cargo satisfactoriamente al servicio de la Iglesia.

* Luis Argüello es vicario general de la Diócesis de Valladolid