sociedad
Cae una banda de ladrones de joyas que robó en Burgos seis millones de euros
Tras un intento de atraco frustrado en Segovia, los once detenidos pretendían huir de España
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han culminado una operación conjunta en la que han desarticulado una organización itinerante especializada en el robo a representantes de joyería y cuyo principal golpe ha tenido lugar en Burgos , donde en octubre atacaron en un garaje a un intermediario que portaba joyas por valor de seis millones de euros y que aún no se han recuperado .
La operación se ha saldado con la detención en Lérida y Barcelona de los once miembros de la banda, todos ellos de origen sudamericano. Se organizaban en dos células dedicadas también a cometer hurtos en entidades bancarias o a clientes que acababan de hacer algún reintegro importante de efectivo siempre relacionados con el sector de las alhajas.
En total, incluido el delito cometido en Burgos, se han esclarecido once sustracciones cometidas en las provincias de A Coruña, Lugo, Asturias, Huesca, Lérida, Valencia, Tarragona, Barcelona y en Segovia , donde este grupo había tratado de robar también a un representante de joyería pero fallaron al activarse la alarma del turismo de la víctima y gracias a la colaboración ciudadana.
Los arrestados utilizaban documentaciones de Guatemala, Méjico, Colombia y Venezuela para alquilar vehículos y hospedarse en hoteles en los diferentes puntos del país donde operaban. Hasta el momento, en los registros practicados se han recuperado joyas por valor de 300.000 euros, 20 relojes de gama alta, varios teléfonos móviles, cámaras de fotos y diversa documentación.
La investigación comenzó en el mes de octubre, cuando se tuvo conocimiento de la presencia en España de un grupo de personas de origen sudamericano que habían cometido al menos un robo con violencia y dos hurtos en vehículos de representantes de joyería en Santiago de Compostela, A Coruña y Oviedo y habían tratado de robar también en Segovia a un representante de joyería. Dado que estos delitos se cometieron en diferentes puntos y demarcaciones, se inició una investigación conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Las primeras pesquisas constataron que se trataba de un grupo dividido en dos células, una de ellas especializada en el robo de muestrarios de joyería y la otra dedicada a sustraer al descuido en entidades bancarias o a clientes de las mismas.
Las indagaciones realizadas desvelaron que se trataba de un grupo altamente especializado . De hecho, seleccionaban a sus víctimas y las sometían a vigilancias durante varios días, utilizando en muchos casos sistemas de vigilancia electrónicos -balizas- para controlar el movimiento de sus vehículos.
Tras obtener las rutinas de sus objetivos, preferiblemente representantes de joyería, seleccionaban el momento adecuado para apoderarse de todas las joyas que portaban en el vehículo. Para ello, aprovechaban un descuido y utilizaban sistemas para inhibir las alarmas, preferiblemente sin utilizar la violencia.
Pretendían abandonar España
Las dos células se movían constantemente por el territorio nacional con vehículos de alquiler que cambiaban frecuentemente. Además, se hospedaban en hostales y hoteles en estancias de uno o dos días, todo ello para dificultar la detección por las Fuerzas de Seguridad del Estado, informa Ical.
A mediados del mes de diciembre se detectó que los investigados se encontraban en Lérida y Barcelona , donde habían alquilado varios pisos. Igualmente, se averiguó que pretendían abandonar España , ya que estaban a punto de conseguir el objetivo que se habían marcado antes de regresar a los lugares de procedencia. Además, se logró interceptar un envío a Colombia con diversos relojes procedentes presuntamente de un hecho delictivo.
Esta circunstancia propició que se estableciera un amplio dispositivo conjunto de vigilancia sobre los miembros del grupo, ya que se sospechaba que tuvieran preparado un nuevo golpe sobre un representante al que controlaron durante varios días. El operativo policial concluyó con la detención de siete personas en Barcelona. De forma paralela, los cuatro componentes de la célula asentada en Lérida fueron arrestados y se dio por desmantelada la organización.
Hasta el momento se atribuyen a los detenidos tres robos con violencia a dos representantes de joyería y a una mujer que acababa de sacar dinero de una sucursal bancaria, seis robos en vehículos –dos de ellos no consumados- en los que se apoderaron de varios muestrarios de joyería, y dos hurtos al descuido cuyas víctimas fueron también personas que acababan de reintegrar dinero en efectivo en el banco.
La operación fue desarrollada por agentes adscritos al Grupo de Atracos de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial, de las brigadas de Policía Judicial de A Coruña, Burgos, Lugo y Barcelona, junto con la Unidad Operativa de Policía Judicial de la Comandancia de Segovia de la Guardia Civil.
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