Los independentistas retan a Paulino Rivero a que diga «no al petróleo, pero en la ONU»

Tomás Quintana, secretario nacional del Frepic-Awanyak, lo tiene claro: «El Estatuto de Autonomía se impuso, no se votó. Y España está aquí de facto, por lo que las aguas donde se realizarán los sondeos no son de ella». Junto con Quintana, José María Hernández, escritor, ex director general del Libro, es más contundente. «Invitamos al presidente de Canarias a encabezar la delegación de cinco países de tres continentes para defender el ‘no’ a las prospecciones mientras no tengamos soberanía en las aguas», dispara.

Aunque no tiene mucha en confianza en salirse con la suya. «Pero sabemos que es cobarde, muy cobarde, y jamás será capaz de hacer eso», reconoce. Su intención es trasladar a la ONU, con una significativa representación política, social y el patrocinio de algunos Estados que colaboran con la iniciativa, la situación de Canarias «alertando de los peligros de dichas prospecciones y el modo en que pueden afectar a la sociedad y economía». Además, situarán, según creen, «en la agenda internacional la cuestión canaria e insistirán en la necesidad de establecer plazos y mecanismos para que se fije un calendario de descolonización del Archipiélago Canario».

El petróleo lo ven como parte de los bienes exclusivamente canarios, por eso creen que hay una clásica «expoliación» de un recurso que pertenece a una colonia. «Cualquier recurso que sea de Canarias no puede ser administrado por España», dice Quintana.

Sin embargo, no coinciden con otras agrupaciones independentistas en el «no rotundo» al petróleo, sino que solo se centran en quién tiene derecho a explotarlo. «Consultaríamos al pueblo», responden ante la posibilidad de que sea un recurso solo isleño.