Festejos prepara 2.000 docenas de uvas para recibir el año en Zocodover
TOLEDO. Hasta dos mil docenas de uvas tiene preparadas el Ayuntamiento para obsequiar esta noche a los toledanos que se animen a cumplir con la tradición de oír las campanadas de Año Nuevo en Zocodover. En el arranque de 2003 que ha previsto la Concejalía de Festejos que dirige Javier Alonso, tampoco faltará la invitación al cava, la música, ni el reparto a discreción de los confettis, las serpentinas y matasuegras que animan tal día como hoy toda celebración.
La cita está prevista desde una media hora antes de las doce, con tiempo suficiente para ir atendiendo a los asistentes que, -si se repite el éxito de otros años-, se contarán por cerca de dos millares. Atravesado el ritual de las uvas, y mientras en Zocodover se da cita una auténtica marea humana, empezará a dar la nota la orquesta, que instalada sobre la plataforma de un camión, amenizará la velada hasta más allá de las cuatro de la madrugada.
Siguiendo la costumbre de los últimos tres años, a eso de la una se invitará al público a dirigirse hacia la calle Armas -que no al Miradero, cerrado por las obras de Santa Fe- para contemplar los fuegos artificiales con los que el Ayuntamiento saludará el Año Nuevo, y que serán disparados desde Safont. A falta de que el tiempo no eche por tierra la fiesta, desde el Ayuntamiento se ha asegurado que ya está todo listo para recibir el 2003, incluido el reloj de la Delegación del Gobierno, que ha sido revisado para dar la campanada a tiempo, y sin sorpresas.
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