Prisión incondicional para tres etarras que trataban de recomponer el comando Vizcaya
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha acordado hoy el ingreso en prisión incondicional de tres de los cuatro detenidos el pasado sábado en Vizcaya por su presunta relación con ETA, se informó en fuentes jurídicas.
El magistrado imputa a Asier Mardones Esteban y a Josune Oña Ispizua los delitos de pertenencia a organización terrorista, falsificación de documento público y tenencia de armas, mientras que acusa a Atxarte Salvador Navarro de haber colaborado con la banda.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 y el fiscal Pedro Rubira se trasladaron a mediodía de hoy al Hospital Carlos III de Madrid para interrogar a Mardones, quien permanecerá custodiado por la policía en el citado centro hospitalario hasta que se recupere, según las mismas fuentes. Mardones fue trasladado ayer a este centro desde el Hospital de Basurto (Vizcaya), donde había ingresado el pasado domingo con síntomas de deshidratación.
Josune Oña se encuentra en prisión tras haber sido ser interrogada hoy en la Audiencia Nacional por Ismael Moreno, a cuyas preguntas se negó a responder. Igualmente compareció ante el juez Moreno la tercera detenida en la misma operación, Atxarte Salvador Navarro, que negó tener vinculación con ETA, aunque también se dictó contra ella la medida de prisión incondicional por un delito de colaboración con banda armada.
El cuarto detenido, Araitz López, novio de Atxarte, fue puesto en libertad por la Policía el pasado lunes. Oña, Mardones y Salvador tenían la intención de reconstruir el 'comando Vizcaya', y contaban entre sus objetivos prioritarios con un ataque a la Ertzainza, según informó el Ministerio del Interior el pasado domingo. La operación pudo desarrollarse gracias al seguimiento de Atxarte Salvador Navarro, que estaba tratando cerrar un encuentro con Mardones y Oña.
Según explicó el ministro de Interior, José Antonio Alonso, este grupo tenía a la Policía Autonómica vasca como objetivo de posibles atentados en el futuro, después de que el cuerpo haya estado recibiendo amenazas de forma constante los últimos meses. En el momento de su detención, Mardones y Oña portaban armas cortas cargadas, y la Policía les intervino también una tarjeta de crédito, un carnet de conducir y un DNI falso, así como 6. 000 euros y una pistola corta Parabellum con 14 cartuchos.
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