GREGORIO PARRA

Si hay un deporte en el que el aficionado puede contar con enterarse de lo que ocurre en la pantalla sin adornos folclóricos ni deconstrucciones narrativas es el atletismo. Su rostro no es demasiado popular, pero la voz de Gregorio Parra, el artífice de este milagro en TVE, está indisolublemente asociada al deporte rey. Sus enciclopédicos conocimientos no abruman y su entusiasmo no cansa porque jamás confunde el apoyo a los atletas españoles con el forofismo o el victimismo arbritral tan arraigado en otros deportes. Si acaso, se pasa de exigente y, desde que no forma tándem con José Ángel de la Casa, le falta un buen complemento, pero de sus palabras casi siempre se aprende; no se limita a narrar lo obvio, a radiar el aburrimiento.

Gregorio Parra lleva toda una vida explicándonos quiénes son los citius, altius y fortius de cada especialidad, cuánto vale un récord y las púas que tiene cada medalla. Lleva tantos años haciendo lo mismo que muchos, a buen seguro, lo mirarán con recelo. En unos tiempos en los que el veterano vive instalado en el punto de mira -a saber con quién habrá trabajado, qué amigos no tendrá-, esperemos que en la próxima reorganización del Ente nadie tire de la cadena que lo sostiene, que no es otra que la del trabajo bien hecho.