El partido de «Lula» da Silva realizará una purga en la dirección ejecutiva
El Partido de los Trabajadores (PT), del presidente Luis Ignacio 'Lula' da Silva, empezó hoy a considerar una eventual purga en su dirección ejecutiva, algunos de cuyos dirigentes están involucrados en denuncias de corrupción.
Mientras tanto, el tesorero del PT, Delubio Soares, renunció hoy a su cargo, al crecer la presión para alejar de funciones directivas a todos los que aparecen involucrados por las denuncias de irregularidades administrativas que ensombrecen al Gobierno de 'Lula'.
El tesorero pidió licencia mientras duren las investigaciones sobre las supuestas irregularidades en las que él y otros dirigentes estarían comprometidos.
El Secretario General del PT, Silvio Pereira, renunció ayer en menos de 24 horas después de confirmarse la noticia de que el PT había contraído un préstamo bancario de poco más de un millón de dólares garantizado por un publicista con quien agencias estatales mantienen negocios, donde también estaba implicado el tesorero del partido .
Cuando se conocía la renuncia del tesorero del PT, un grupo de 18 diputados del partido divulgó un comunicado llamando a la salida de la dirección de todos aquellos involucrados en las denuncias, así como ministros que tengan investigaciones pendientes en la Procuraduría General, como el ministro presidente del Banco Central, Henrique Meirelles.
Reacciones de los diputados
"Quien tuviera culpa, quien hubiera errado va tener que pagar, nosotros no podemos someter a 800. 000 personas (militantes del partido), de vida honrada y de vida digna, a la sospecha", apostilló el diputado Paulo Delgado, miembro de la dirección ejecutiva.
"Se tiene que descubrir donde está el nido, el huevo de la serpiente" de todo el escándalo de corrupción, agregó Delgado a periodistas a su entrada a la sede del PT en Sao Paulo, donde se reunía la dirección ejecutiva de 14 integrantes para decidir el retiro de los cargos de varios de sus miembros.
Para el sábado está prevista una reunión de los 81 miembros de la dirección nacional, para que resuelva la suerte del presidente del PT, José Genoino.
"Esta no es la peor crisis del partido. Es la única crisis. . . estamos muy golpeados, entristecidos", dijo el senador del PT, Cristovam Buarque.
"Hasta ahora el PT sufría derrotas electorales, pero esas derrotas no amenazaban al partido, esto sí porque le golpea en su núcleo", agregó el senador.
Ese "núcleo" fue la bandera mostrada por el PT en sus 25 años de vida: honestidad y pulcritud en el manejo de fondos y en todas sus actuaciones políticas.
La fuego de artillería de denuncias se desató el 6 de junio cuando el diputado Roberto Jefferson, del Partido Trabalhista (Laborista) Brasileño (PTB) que integraba la coalición de Gobierno de ocho partidos, aseguró que el PT a través de Pereira, Soares y Genoino mantenían un esquema de pago mensuales de 30.000 reales (unos 13. 000 dólares) a legisladores aliados para garantizar que votaran a favor de proyectos del gobierno.
Jefferson dijo además que todo el esquema era conocido por José Dirceu, quien al no poder contener la avalancha de críticas renunció al cargo el 16 de junio como ministro de la Casa Civil o jefe de gabinete y mano derecha de Lula.
El denunciante, quien no ha presentado pruebas documentales de sus señalamientos, hasta ahora ha exonerado de cualquier responsabilidad a Lula e incluso a la bancada del PT y dijo que era solo una operación manejada por aquellos tres miembros de la cúpula directiva.
"La salida o no de directivos no altera la crisis, es un intento de reajuste dentro del PT", dijo telefónicamente Carlos Lopes, analista de la firma consultora Santafe Ideias, en Brasilia.
"No estamos hablando de un corrupto o dos, estamos hablando de una bancada (legislativa que recibía dinero) y eso es lo que asusta. . . que se instituyó una forma de hacer política absolutamente corrupta", agregó.
Las denuncias de Jefferson han cobrado credibilidad en medio de la revelación en el Congreso de documentos del Banco Central mostrando que el empresario publicitario, Marcos Valerio --señalado por Jefferson de ser el recaudador de los fondos para los pagos en el Congreso-- realizó millonarios retiros en efectivo de bancos en las mismas fechas que el denunciante dijo que el ejecutivo viajaba a Brasilia con "maletas llenas" de fondos para entregarlas en el Congreso.
La ley aquí obliga a informar al instituto emisor de retiros mayores a 100. 000 reales (unos 43. 000 dólares), mientras la sospecha lanzada por Jefferson es que las agencias de publicidad de Valerio se nutren de contratos con empresas estatales. A la vez, los directivos del PT --Genoino y Soares-- han dado contradictorias versiones sobre su relación con Valerio, quien debe prestar el miércoles por primera vez testimonio ante una comisión legislativa que investiga las denuncias.
El escándalo se agravó este fin de semana cuando la revista 'Veja' divulgó documentos en los que supuestamente Valerio fue el fiador o aval de un préstamo de 2, 4 millones de reales (cerca de un millón de dólares) solicitado a un banco regional en febrero del 2003 por el PT. La revista, mostrando documentos en los que se va la firma de Genoino y la del ejecutivo, agregó que Valerio llegó a repagar parte del préstamo al banco en julio del 2004 casi 350. 000 reales (unos 150. 000 dólares) a nombre del partido.
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