Felipe González dice a Redondo que deberá volver a establecer la frontera entre demócratas y violentos
El ex presidente del Gobierno Felipe González emplazó hoy al
candidato socialista a la Lehendakaritza, Nicolás Redondo, a que
vuelva a establecer la "frontera" entre demócratas y violentos y
aseguró que Otegi representa la "traición" a la identidad vasca. Por
su parte, Redondo aseguró que tanto el diálogo como la democracia
tienen límites y acusó al PNV de ofrecer una imagen "bucólica" de
Euskadi.
Ambos representanes socialistas realizaron estas manifestaciones
en la localidad vizcaína de Barakaldo, donde participaron en un acto
político en el que se reiteraron los mensajes de apoyo y defensa a la
Constitución y el Estatuto.
En un abarrotado frontón baracaldés, Felipe González comenzó su
discurso diciéndole a Nicolás Redondo que tendrá como tarea
consolidar la libertad y la democracia en el País Vasco porque, a su
entender, no sólo los votantes del PSE-EE, sino también los del PP y
del PNV esperarán que desarrolle esa labor.
Tras apostar por no perder la alegría e intentandola fomentar
entre los asistentes contándoles un chiste, González continuó su
intervención apostando por la Constitución y el Estatuto para que no
se utilicen como "arma arrojadiza" porque, según dijo, tienen la
vocación de incluir "a todo el mundo".
Dijo no pedir a nadie que renuncie a sus ideas pero agregó que el
pluralismo necesita de un espacio compartido. Asimismo, apeló a que
se piensen "un poco" las cosas porque "habrá que coser de nuevo la
tela que tejíamos, que era la de la convivencia".
El ex presidente del Gobierno central repasó lo que, a su juicio,
significa la democracia y aseguró que lo que ahora está en juego es
un espacio de convivencia. Por este motivo, apostó porque cada uno se
sienta vasco como quiera y dijo que los únicos que sobran son los
violentos.
Además, manifestó que no permitirá que nadie robe el mérito a los
socialistas de haber respetado el bilingþismo y de haber recuperado
la lengua vasca y recordó que el PNV ha cometido "errores" por lo que
tendrán que "rectificar".
Felipe González dijo que el papel de Nicolás Redondo será hacer
que "entren todos" en la Constitución y el Estatuto porque es un
"territorio compartido" que se debe "recuperar" y agregó que los
ciudadanos esperan de los socialistas que "volvamos a poner la
frontera entre demócratas y violentos, que no se haga el juego a los
violentos".
FONDO Y FORMA
Insistió en que su partido respetará las decisiones de la sociedad
vasca, aunque matizó que "las decisiones democráticas respetan los
contenidos competenciales y las formas para cambiarlos". "Ser o no
demócrata no es sólo un problema de contenidos, es un problema de
formas", dijo.
"Y no respeta las formas y por tanto no respeta los contenidos
aquel que dice que coincide en los objetivos con los violentos. Es un
error dramático decir que no coincidimos en los procedimientos pero
sí en los objetivos porque eso significa que otros que estuvieran por
los objetivos contrarios pudieran decir que un golpe de estado
fascista para evitar el independentismo no coincidirían los
procedimientos, pero sí en los objetivos", aseguró.
Según explicó, los ciudadanos vascos desean que las fuerzas
políticas democráticas se pongan de acuerdo para erradicar la
violencia y, para González, el único espacio para lograr este
objetivo son la Constitución y el Estatuto. En este sentido,
manifestó que los procedimientos para cambiar la Carta Magna están
recogidos en su interior y que quien niega eso no puede llamarse
demócrata.
Por último, dijo que lo único que no siente como auténticamente
vasco es lo que representa el líder de EH, Arnaldo Otegi. "Esa me
parece la traición a la identidad vasca y a lo que en esta tierra he
sentido hace 30 años como solidaridad", agregó.
"ME IMPORTAN ELLOS"
Por su parte, el candidato socialista a la Lehendakaritza aseguró
que su partido es el único capaz de crear "grandes alamedas" donde se
pueda vivir en paz y libertad siendo o no nacionalista y se
comprometió a que, si logra el Gobierno, su mayor preocupación será
que los nacionalistas no tengan el "miedo y la zozobra" que han
pasado los socialistas. "Nuestra gran diferencia es que a mí me
importan ellos", indicó.
Nicolás Redondo señaló que el 14 de mayo los socialistas deberán
hacer "muchas cosas" que no ha hecho Ibarretxe, y puso como ejemplo
dar cariño a las víctimas y recuperar la unidad democrática en base
al rechazo a la violencia como método para conseguir objetivos
políticos y el respeto a las reglas del juego democrático.
Al igual que Felipe González, aseguró que su partido respetará la
decisión de los vascos, pero agregó que también se deben respetar los
procedimientos. En este punto, preguntó a Ibarretxe si está de
acuerdo y respeta lo que los vascos han decidido que, según explicó,
son el Estatuto y la Constitución.
En el mitin leyó la encuesta enviada por el candidato nacionalista
a los hogares vascos y dijo que a cualquiera de las preguntas que
formula se le contestaría que sí, pero que esa respuesta también la
daría Josu Ternera, por lo que apostó, de nuevo, por el respeto a las
reglas del juego democrático.
A su entender, lo que está en juego en estas elecciones es la
consecución o no de un país libre y quiso dejar claro que Euskadi
vive en estos momentos una "situación anormal". Así, acusó al PNV de
"frivolizar" y trasladar una imagen "bucólica y pastoril" y negó
estar dramatizando sobre Euskadi.
DEMOCRACIA Y DIALOGO CON LIMITES
Además, Nicolás Redondo se mostró convencido de que el diálogo y
la democracia son los instrumentos necesarios para solucionar los
problemas. "Pero no el diálogo sin exclusiones porque el diálogo y la
democracia si sirven para algo son justamente porque tienen límites,
que son los que deciden la ciudadanía vasca".
Indicó que no existe libertad si no la hay para todos y pidió a
los votantes de IU-EB que voten al Partido Socialista porque "la
Izquierda Unida de Madrazo se ha ido de la Constitución a Estella".
Asimismo, aseguró que Madrazo se tuvo que "comprometer a algo" con el PNV, porque los nacionalistas rebajaron el umbral al 3 por ciento
para conseguir representación en la Cámara vasca.
Por último, también pidió a los nacionalistas descontentos con la
trayectoria que está siguiendo su partido que de el voto al PSE-EE
para defender el Estatuto, la Constitución, la paz y la libertad. En
este acto político también participaron la parlamentaria Isabel Celaá
y el alcalde de Barakaldo, Carlos Pera.
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