Abrasador
QUE agosto ha sido un mes duro para el Gobierno (caso Roquetas, crisis alimentaria, tragedia de Afganistán) resulta tan obvio como que julio (incendio de Guadalajara) también se le atragantó a un Ejecutivo acostumbrado a capear el temporal con regates dialécticos y juegos florales. En junio, la triple manifestación (Víctimas del Terrorismo, Foro de la Familia y Archivo de Salamanca) hizo igualmente mella en el Gabinete de Zapatero. Trimestre negro que ha colocado al Gobierno en una situación inesperada y que ha servido para comprobar la capacidad de algunos ministros para colocarse de canto cuando truena. El dato más revelador es que en noventa días han salido tocados, en mayor o menor medida, la mitad de los miembros del Gabinete -Interior, Defensa, Sanidad, Medio Ambiente, Justicia y Cultura-, lo que ha permitido a Moratinos o Trujillo, carne de primera página, irse de rositas en un verano políticamente abrasador.
MARCO AURELIO
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete