Fundada en 1989, es un negocio regentado por la familia Redondo. De hecho, es Pilar Redondo , su propietaria quien también ejerce de chef de este establecimiento de Peñarroya-Pueblonuevo.
El restaurante recibió el nombre de su afición enológica. «Disponemos de una amplia variedad ... de vinos con Denominación de Origen Montilla Moriles, como por ejemplo, algunos de Bodegas Delgado (de Puente Genil) y de Pérez Barquero (Montilla), asegura. Además es uno de los lugares de referencia para tapear con una buena copa de vermut entre manos, aperitivo tan en boga últimamente.
En principio no pensaba ofrecer una oferta gastronómica tan amplia: sólo y exclusivamente ibéricos y conservas. Pero con el paso del tiempo fue ampliando su oferta debido a la demanda de su clientela.
Sus asiduos, fieles a la dieta mediterránea, no perdonan sus calamares de campo, lechón, ensalada de perdiz, salmorejo, berenjenas con miel de Palma y los torreznitos. Sus platos fuertes son las carnes a la piedra: lomo de buey gallego o presa ibérica, entre otras. Aunque también sirve una ventresca de atún a la plancha deliciosa.
Sus elaboraciones, como es inherente a una cocina de mercado, van variando a lo largo del año. Y, por ejemplo, en invierno, sus comensales vienen atraídos por sus carnes de caza y su amplia variedad de platos a base de setas.
La chef local Cristina Jurado y el madrileño Jonathan Rodríguez firman un menú exclusivo de ocho pases centrado en fondos, guisos y producto de cercanía
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