Los Fernandos

En una salida de las laberínticas calles de San Agustín, haciendo esquina, tomando la corriente de las calles Costanilla y Rivas y Palma, encontramos el bar Los Fernandos. Hace más de tres décadas que se convirtió en la barra de los vecinos de la zona con sus cañas fresquitas y sus medios de vino.

El actual propietario, Luis, lleva algo más de tres años regentando el local, «modesto pero suficiente», explica, con su salón para comer, su barra para tapear y su terraza para tomar el fresco. También tiene un patio que usa en verano para reuniones privadas. «Asociaciones, peñas de amigos o particulares me piden que haga un arroz o una barbacoa y pasan un día de convivencia». Ese es uno de los servicios de Los Fernandos, el de punto de encuentro.

Su carta es breve pero tiene «lo necesario y lo que más piden». No faltan los platos combinados con patatas, huevos y carnes a elegir. Desde la barra recomiendan una ensaladilla casera o el salmorejo. De lo que más se pide son las frituras de pescado, calmares a la plancha, flamenquines, sanjacobos, croquetas… Raciones de barra clásica que triunfan todo el año. Y en especial, los días de fútbol ya que, cuenta Luis, siempre encienden la televisión para ver los partidos y convertir el salón en una peña de aficionados. «La cruzcampo bien tirada y las tapas no faltan», asegura el propietario.

Los Fernandos abre para tomar el primer café a las 8 de la mañana, sigue disponible para la cerveza y hasta puede terminar poniendo la cena. Un local de barrio con parroquianos que hacen vida en su barra.