PP y PSOE de León buscan el apoyo de la UPL a contrarreloj para gobernar la Diputación

La Diputación de León ha activado la cuenta atrás para constituir su nueva corporación y elegir a su nuevo presidente, en una sesión convocada para el miércoles. El paso previo fue el pleno de despedida, este viernes, donde los dos aspirantes a la presidencia protagonizaron un llamativo apretón de manos.

Uno y otro tendrán que resolver problemas internos y, a la vez, hacerse con el apoyo de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) para asegurarse una mayoría absoluta y, de paso, conformar un gobierno conjunto.

De un lado, Raúl Valcarce, alcalde de Carracedelo por el Partido Popular. De otro, Eduardo Morán (PSOE), alcalde de Camponaraya y presidente de la Diputación de León en los últimos cuatro años. Dirigen municipios que son vecinos en la comarca del Bierzo, pueden presumir de una larga experiencia en alcanzar acuerdos y, ahora, rivalizan abiertamente por el primer sillón del Palacio de los Guzmanes.

Las negociaciones están abiertas y ambos 'cortejan' a la UPL, porque sus tres votos resultan decisivos para la mayoría absoluta. El PP ha dejado esa responsabilidad en manos del consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones.

Lo ha confirmado Raúl Valcarce, que parte con cierta ventaja porque los populares tienen once diputados, frente a los diez del PSOE. El alcalde de Carracedelo expresaba su confianza en que los críticos de su partido votarán a favor de su candidatura. «Ya no hay sector crítico. Somos once diputados del PP que han dejado diferencias aparcadas», ha enfatizado, y ha añadido a continuación: «Ya estamos trabajando como un equipo junto».

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En el otro lado de la moneda, el socialista Eduardo Morán insiste en su aspiración de seguir en el cargo, aunque añade el término «inicialmente». Con esa palabra, abre por primera vez la puerta a la posibilidad de echarse a un lado «porque soy un militante disciplinado y siempre he estado a disposición de lo que me digan». Sería consecuencia del veto impuesto por la dirección de la Unión del Pueblo Leonés, que no acepta su designación.

Los leonesistas culpan a Eduardo Morán de que no se cumpliera el acuerdo de gobierno que ambas formaciones ya firmaron hace cuatro años. En todo caso, el todavía presidente en funciones ha lamentado ese veto «porque los partidos políticos tienen su autonomía. Nosotros podríamos vetar a otro, pero eso no es lo adecuado. Pido respeto».

Con esas premisas, Eduardo Morán confía en reeditar el acuerdo entre PSOE y UPL que facilitó su elección hace cuatro años. No le importa esperar hasta el último momento «como ha ocurrido con la Presidencia del Congreso de los Diputados».

A nivel interno, Eduardo Morán ha 'invitado' a la alcaldesa de Bembibre, Silvia Cao, a dejar el puesto de vicesecretaria provincial del PSOE en León, después de sus críticas por la elección de los nuevos diputados provinciales del Bierzo. Afirma que Silvia Cao «se ha equivocado» con su plantón y el de sus concejales, en la votación del miércoles.

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Desvela que la alcaldesa de Bembibre intentó promover una candidatura alternativa y, por tanto, desmiente que desconociera cual era la lista propuesta, como ella dijo. A partir de ahí, la invitó a «aportar más» en su cargo orgánico, donde «en un año y medio no se le ha conocido faena y eso que hemos tenido varias elecciones».

Más comprensivo parecía mostrarse con los alcaldes y concejales del PSOE en los municipios de Villablino y de Igüeña, que también se quejaron y que tampoco fueron a votar. Eduardo Morán concluía diciendo que siempre hay «descontentos a la hora de elegir unos pocos entre muchos. Somos tres mil afiliados, cientos de concejales y todos tienen derecho a ser diputados provinciales. Pero en el Partido Judicial de Ponferrada solo eran cuatro. Podría haber 163 enfadados. Otras veces, nos hemos quedado otros en casa y no hemos montado ninguna pataleta».