Sánchez cree que «la reserva emocional» del PSOE impedirá el sorpasso

Se encuentra «animado» y no se ve perdedor del debate de anoche pese a lo que digan las encuestas. «Rajoy se vio solo. Todo el mundo se dio cuenta de que no va a ser presidente del Gobierno, que nadie va a pactar con el», ha explicado.

Él y todos los demás empezaron un debate «frío» pero, salvo dos temas, uno de libertades en Cataluña, sobre lo que pretendía profundizar pero no le dio tiempo, y otro sobre Podemos y los bancos, del que desistió cuando vio a Albert Rivera enzarzar con Pablo Iglesias a cuenta de las deudas de IU , «yo vendí todo el pescado».

«Se habló mucho de corrupción y Cataluña y yo quería sobre todo reprocharle a Rajoy que no hubiera dado el paso en la investidura . Mi objetivo está cumplido, salí contento del debate. Quería decirle cuatro cosas a Rajoy y cuatro cosas a Iglesias».

El candidato socialista asegura que ni él «ni nadie del PSOE» pactó previamente con Rivera un reparto de papeles . «Lo que pasa es que las cosas salen naturales. yo tenía preparado un ataque a Iglesias cuando habla de los bancos y, de repente, cuanto vi a Rivera decir lo de IU, me dije: ya no me meto ahí».

Está contento, satisfecho. Ha cumplido su objetivo. Sacó todos los temas q llevaba preparados, sólo se quedó uno de libertades pero como se habló mucho de corrupción no lo pudo sacar.

«Los militantes sí quieren que muerda a Iglesias pero es como el amigo que se compra un coche de segunda mano y se le estropea, no le puedes decir que se ha equivocado», ha insistido para explicar que el de anoche fue el «pico de crítica» que va a alcanzar con el líder de Podemos. Hasta aquí. A partir de ahora tono moderado.

Porque Pablo Iglesias, como se vio ayer con su incomodidad , es «prisionero» del personaje que ha venido representando.

«Iglesias se ha creído su propio personaje de niño bueno y moderado, pero es fácil que salga su verdadero yo cuando le pinchas un poco», ha recalcado.