Bescansa mete de lleno a En Marea en el futuro de la gobernabilidad española

Después de que Pablo Iglesias escogiera Galicia para aumentar la brecha que le separa de Errejón, Bescansa buscó de nuevo volver a la actualidad de la campaña autonómica. Ni hizo una sola mención, ni de soslayo, sobre la discusión interna que divide a la cúpula. Prefirió dirigir sus diatribas contra Feijóo y la marca popular: «El otro día dijo (por el presidente de la Xunta) que era del PP por casualidad. Si el delfín que tenía rescatar al partido dice 'saca bicho' ...».

Con más fuerza se retoma el discurso contra la corrupción, para intentar marcar una agenda que ahora se ha desviado a las cuitas dentro del grupo de la Complutense. Villares prometió que si llega a la Xunta lo primero que hará será «levantar las alfombras» y acabar con la «corrupción legal» para llevar a los acusados ante la Fiscalía para ser «juzgados y llegado el caso encarcelados». Bescansa relacionó el goteo de casos con una ruptura «estructural» del actual sistema democrático en España y también en el sur de Europa. «No saldremos de la crisis sin acabar con la corrupción», remarcó.

El acto del Toural, la antigua sede de Compostela Aberta que vivió la victoria de Martiño Noriega y la pérdida de 70.000 votos en las últimas generales, sirvió para ver al candidato de En Marea más predispuesto que nunca a hablar de la «nación» y el «derecho a decidir». Su enfoque lo amplió a todos los sectores de la sociedad y no solo «a un escenario de ruptura» homologable al momento en Cataluña.

Para el exmagistrado, la Marea empleará los instrumentos actuales del autogobierno «en clave nacional» y entendiento el territorio como algo más que «una suma de concellos».