Elecciones catalanas 2012: Rubalcaba evita el cierre de campaña de un PSC desahuciado por las encuestas

El de hoy de Rubalcaba, y el que dio el presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán , en Santa Coloma de Gramanet el domingo 18, son los únicos mítines que ha habido presencia de dirigentes socialistas de peso, si se exceptuan los protagonizadospor la ex ministra de Defensa Carme Chacón . Ella es diputada al Congreso por Barcelona y era inevitable su presencia, que tampoco ha sido mucha por si el lunes hay lecturas de la derrota que le afecten.

Por no ir, en esta ocasión no han ido a la campaña ni Felipe González ni Alfonso Guerra , dos habituales en los actos del PSC pues su presencia es muy reclamada en una autonomía con un alto porcentaje de población inmigrante de origen andaluz.

La Dirección Federal sabe que el resultado del próximo domingo va a ser tan adverso que puede desestabilizar incluso su propio proyecto, salido del 38 Congreso. Por eso ha puesto tanta distancia. Y, por eso también, Rubalcaba comparecerá raudo este lunes , tras una reunión de la Ejecutiva Federal que analizará los resultados, a hablar de la previsible debacle del socio catalán.

Lo primero que dirá es que el PSOE no se plantea romper con el PSC. Algunos dirigentes territoriales asi lo reclaman, si el PSC no abandona su «deriva nacionalista». No es casualidad que dos ex pesos pesados como José Bono y Joaquín Leguina hayan hecho campaña abiertamente por Ciutadans de Albert Rivera , ni que hace dos semanas el secretario general en Extremadura, Guillermo Fernández Vara , dijera aquello de «estamos en un momento en que nada es descartable».

Ferraz se ha encargado de poner tiempo de por medio entre la previsible debacle del domingo, que a su vez llega tras la gallega y vasca del 21-O, y la primera cita orgánica de peso: el Consejo territorial con los 17 secretarios generales de federación, el próximo 15 de diciembre .

Rubalcaba sabe que habrá mucha conmoción y tendrá que soportar muchas presiones para clarificar de una vez por todas la relación PSOE-PSC, pero está convencido de que romper ahora y sacar en Cataluña la sigla PSOE en solitario sería mucho peor para las expectativas de recuperar el poder en España a medio plazo.

El líder del PSOE confía en embridar el inevitable conflicto que se abrirá en los días siguientes, de forma que el lío llegue embridado al Consejo Territorial con los «barones» el 15 de diciembre; y confía también en que, para cuando se celebre el próximo Comité Federal, máximo órgano entre congresos, a la vuelta de Reyes, las aguas internas se hayan calmado.