Más de 1.600 ciudadanos se excusan de estar en una mesa electoral el 22 de marzo

Según fuentes del citado órgano que preside el juez de Instrucción número 4, Francisco de Asís Molina, a esas peticiones hay que unir el dato sobre las peticiones llegadas de otros municipios de la provincia que estaban contabilizando ayer mismo.

En cualquier caso, desde la propia Junta Electoral aseguraban que la mayoría de las peticiones que están tramitando, y que se resuelven de forma casi inmediata y dentro de la normalidad, están relacionadas con personas que no pueden cumplir con su obligación porque tienen a su cargo mayores dependientes o, en otros casos, menores de edad.

Llegan las de los que tienen que cuidar de su padre o su madre anciano o también las que tienen niños a su cargo y no pueden dejarlos solos ese día para ir a una mesa electoral. Esa es la petición más común de los ciudadanos a los que le ha llegado la carta en la que se le comunica que el día 22 de marzo deben de ser miembros de una mesa electoral.

Sin embargo, también hay otras. Como las de aquellos que alegan que no pueden acudir porque están en situación de «servicios a la comunidad». Entre ellos, están profesionales de la sanidad de guardia y otros de servicios esenciales. O las de personas que residen fuera de la ciudad o incluso estudiantes que están en el extranjero y a los que les costaría demasiado caro volver a Sevilla para cumplir con esa obligación.

Pero también se está produciendo el fenómeno contrario. Los que se presentan en la Junta Electoral como «voluntarios» para ser miembro de una mesa el 22-M. Algo lógico si se tiene en cuenta que este «trabajo» está retribuido y que, según las tarifas establecidas por la Junta de Andalucía, un miembro de una mesa cobrará 63 euros. De nada les sirve. La elección de esos ciudadanos se hace por sorteo.