Nervión, de fortín a polvorín

El derbi andaluz en el Sánchez-Pizjuán concentraba la atención de sabatinos, domingueros y amigos de los lunes a la luna, pero no de Valencia, que esa ya quedó eclipsada el pasado sábado en La Cartuja. Era así, porque del resultado obtenido por los de Lopetegui dependía que hoy el Atlético, mañana el Barcelona y la Real Sociedad y pasado el Betis, se sintieran presionados o aliviados, con espíritu de sacar adelante los partidos para mantener su estatus o para mejorarlos.

Van a ser esta y la que viene dos jornadas divertidas. Cruces entre protagonistas por la Champions, duelos entre la élite y aspirantes al patíbulo, árbitros ejerciendo de verdugos o de socorristas. Todo bien monitorizado por un VAR que, a excepción del Real Madrid, ya campeón, se va a instalar en las jornadas que restan en la UCI liguera, tal es el estado de los contendientes.

El Real Betis, con Europa asegurada y la euforia de la Copa segregando aún adrenalina, va a ser sábado y domingo espectador privilegiado de lo que ocurra. El lunes le toca ser protagonista en Getafe. Particularmente atento estará hoy a lo que acontezca en San Mamés, donde un Atlético a tiro, sólo cuatro puntos de distancia, menos de lo que asegura un cabezazo de Savic o de Giménez, visita al Athletic, en un clásico en el que suelen saltar chispas y más de un cortocircuito en los madrileños. Y más teniendo en cuenta que los colchoneros reciben la semana próxima al Real Madrid. Relajadito y con ganas de guasa. Si lo mejor en verdiblanco está por llegar, lo mismo es antes de lo que se podría esperar.