El Sevilla FC decide destituir a Pimienta y nombrará a Caparrós como su sustituto

Pimienta abandona el Sevilla FC tras sumar sólo 36 puntos en 31 encuentros ligueros, un punto menos incluso de los que llevaba como entrenador de la UD Las Palmas el año pasado a estas mismas alturas del campeonato, lo que da una idea de su pobre rendimiento en el equipo de Nervión donde supuestamente debía dar un salto en su carrera.

Se va como el técnico que presenta el peor porcentaje de victorias en toda la historia de la entidad sevillista en LaLiga: un pobre 29% tras haber ganado únicamente 9 encuentros, empatado otros 9 y perdido 13. En la Copa sólo fue capaz de ganarle a equipos menores como el Olot y Las Rozas, mientras que cayó eliminado con humillación ante un Segunda como el Almería (4-1)

La imagen digna mostrada en Valencia el Viernes de Dolores pese a la derrota (1-0) dilató algunas horas más la decisión final de los rectores, con ciertas dudas al principio sobre el cese inmediato y reacios igualmente a hacer frente a una indemnización sensible para satisfacer las tres temporadas que tiene firmadas el técnico catalán (se le renovó hace unos meses una campaña más, hasta 2027).

Otra cuestión que desaceleró la destitución es que el equipo mantiene una distancia relativamente amplia de 7 puntos sobre el descenso. Sin embargo, las malas sensaciones han pesado en el consejo. Se ha percibido un riesgo real de que el equipo podía caerse manera irreversible en el tramo final de LaLiga, con 7 jornadas en el horizonte. El giro ha sido de 180 grados, ya que este sábado en el Sevilla FC la idea, defendida sobre todo por Del Nido Carrasco y el director deportivo, Víctor Orta, era inicialmente la de esperar al encuentro ante el Alavés para un posible cese del técnico. Cambio drástico en la hoja de ruta. Pimienta no se sentará ya contra los babazorros.

Con el aterrizaje de Caparrós, curtido en estas situaciones de emergencia en Nervión, se espera dotar al plantel de la calma necesaria y aliviar de paso la atmósfera de crispación que sufre el Sánchez-Pizjuán con un técnico identificado con la afición.

Realmente Pimienta perdió hace tiempo la confianza de la cúpula e incluso de los propios jugadores, que lo han reprochado en público. La herida abierta con el club en el mercado de enero por la política de fichajes llevada a cabo también ha sido un hándicap que nunca superó el entrenador.