Sevilla - Real Sociedad: El valor de En-Nesyri (3-2)

A Lopetegui lo trajo Monchi en contra de la opinión popular de casi todo el sevillismo. También el director deportivo gaditano fichó hace un año al entonces delantero del Leganés, pagando sin titubeos 20 millones de euros por un punta en formación. Críticas y más críticas, mutadas todas en enojo monumental cuando el pasado mes de agosto Youssef En-Nesyri no acertó a batir a Neuer en el minuto 87 de la final de Budapest y al Sevilla se le escapó de las yemas de los dedos el trofeo de supercampeón de Europa. Ayer, ese delantero que no valía terminó de enterrar al último de sus haters. En-Nesyri consiguió su primer hat-trick como sevillista en una apabullante actuación individual que valió los tres puntos. Un torbellino en ataque. Los defensores de Imanol vieron en la faz del marroquí al verdadero y único temporal que pasó ayer por la despejada tarde del Sánchez-Pizjuán. Son ya ocho goles del susodicho en LaLiga, cuatro más en la Champions y miles de bocas selladas por el que no valía. Sonríe En-Nesyri. Como Lopetegui. Sonríen Monchi y el Sevilla. ¿Cuánto vale ahora este delantero?

El choque en sí fue un carrusel de emociones, intensidad y desajustes en el que los nervionenses, con su once de gala, terminaron imponiéndose por empuje y calidad. El arranque tornó en thriller. A los tres minutos, Suso atrajo al ojo del huracán a toda la defensa realista, habilitó a Fernando con un pase en verso y el brasileño, en su reaparición liguera, asistió al killer En-Nesyri para que el ariete abriera la cuenta del partido y la suya particular. Aún con la sonrisa caliente por la ventaja, igualó la Real aprovechando el primero de los dos regalos postergados de Reyes que concedió el Sevilla. Llevó el lazo de Diego Carlos . Presionado al límite y en su intento de cesión, el ex del Nantes mandó un misil envenenado hacia su propia portería que superó a Bono por arriba.

Por fortuna, en el frenético intercambio de golpes del comienzo (cuatro goles en trece minutos) volvió a emerger la figura del depredador En-Nesyri. Qué manera de percutir. Quebró por físico a toda la retaguardia blanquiazul, se plantó mano a mano con Remiro y lo batió con impactante solvencia, estableciendo el 2-1. El marroquí sorteó a cinco rivales en un par de arrancadas letales. Fernando, otra vez, había iniciado la jugada.

Cuando el guion de Lopetegui parecía reconducirse, la Real equilibró de nuevo la balanza. En esta ocasión, a balón parado y aprovechando otra vez la mejorable coordinación defensiva de los sevillistas. El 2-2 nació en un córner botado al segundo palo por Oyarzabal. Bono no midió bien la salida por alto, ni sus zagueros anduvieron contundentes en la marca del ejecutor Isak . La cascada de goles sufrió un impasse hasta el intermedio. Justo hasta que en el inicio de la segunda mitad, quién si no, En-Nesyri asestó el golpe definitivo , finiquitando la contienda a pase de Lucas Ocampos .