«No pude evitar llorar al ver a mi nieto en el Sánchez-Pizjuán»
Scotta, mítico exjugador del club nervionense, agradece las muestras de cariño del sevillismo tras el debut de Valentino
Scotta, feliz, tras ver debutar a su nieto con el Sevilla
De Scotta a Scotta, el miércoles a las 19.20 -hora de Argentina-, el que fuera legendario goleador sevillista no pudo reprimir las lágrimas. Su nieto, Valentino, acababa de entrar al terreno de juego en el Sánchez-Pizjuán para sustituir a Ocampos y hacía realidad ... el sueño de toda una familia. «Fue muy especial, emocionante. La sensación todavía la tengo. El partido lo dieron en directo por la ESPN y el que lo comentó fue Quique Wolff. Es mi consuegro. Mi hijo está casado con una hija de él. ¡Imagínese! Hablando Quique de mi nieto. Lo puso muy bien. Lo conocía, claro. Estuve llorando cinco minutos. Poder ver a mi nieto en mi estadio se queda para siempre como uno de los regalos que me dio la vida. Viví tantas cosas en el Ramón Sánchez-Pizjuán, que, de repente, se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Todo lo hizo especial. El estadio lleno, con la gente animando a pesar de que estaba el día horroroso de lluvia, contra el Barcelona, con el escudo del Sevilla Fútbol Club en el pecho... Nunca voy a olvidar este día. Es muy fuerte. Ya había jugado algún amistoso; recuerdo el del Trofeo Antonio Puerta, pero en duelo oficial siempre es distinto. Los medios de comunicación de Argentina han recogido la información. He hablado con algunos periodistas sobre el debut de mi nieto. El Sevilla es un club muy reconocido a nivel mundial y no es fácil poder jugar ahí», dice Scotta a ABC de Sevilla al otro lado del hilo telefónico.
El que fuera futbolista del Sevilla reconoce abiertamente que le ha sorprendido el cariño de tanta gente: «Me han llamado muchas personas, y tengo un montón de mensajes de whatsapp. Es muy bonito sentirse querido. La gente del Sevilla siempre será especial para mí. Me han estado escribiendo en Facebook. Ojalá que este bicho del coronavirus me permita viajar en marzo a Sevilla. Tengo muchas ganas de estar con mi familia, e ir al estadio. Ojalá que mi nieto pueda asentarse en la élite. Él sabe lo que tiene que hacer, trabajo y trabajo, y más trabajo. El que llega y se mantiene lo hace porque se sacrifica. Es la única manera. Yo veo todos los partidos del Sevilla Atlético. Lo veo bien, sí. Va a más. Es un buen marcador, y cuando se acerca al área rival está preparado para algún remate. Corre mucho, hace un desgaste físico muy importante y eso, en el fútbol de hoy, es imprescindible. Se nota que estoy orgulloso, ¿verdad? Es difícil para mí hablar de mi nieto. Nos une la sangre, y la sangre de nuestro Sevilla. Siempre sigo a mi equipo. Desde que me marché, el Sevilla Fútbol Club es mi casa».
Scotta habla de un año muy complicado en lo personal: «A ver si se va ya el año 2021. Al menos, está el debut de Valentino con el Sevilla. Han sido meses complicados para mí; bueno, para muchísima gente. Yo ahora estoy bien, tranquilo y recuperándome de las operaciones. Me operaron del colon, también del corazón. Lo cierto es que lo he pasado mal, pero ya está, ya pasó. Menos mal que el martes recibí un regalo tan grande con mi nieto en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán». De Scotta a Scotta.
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