Sevilla - Cádiz: Demasiado nerviosismo en Nervión (1-1)

En la primera parte lo mejor para los sevillistas fue el gol. Se fue ganando el equipo de Lopetegui al descanso gracias al testarazo de En-Nesyri en el minuto 6. Pero los aficionados presentes en el Sánchez-Pizjuán despidieron a su equipo en el tiempo de asueto con una sonora pitada. Tuvo la posesión de la pelota el Sevilla, pero le faltaron claridad, verticalidad y serenidad con el balón en los pies. Porque el Cádiz dio un paso al frente tras el tanto local y tuvo dos ocasiones muy claras para empatar el choque, en las que primero Koundé, de cabeza, y Bono después, con su mano derecha, fueron salvadores para el Sevilla. El gran dominio del Sevilla, no sólo con el balón, sino con intensidad y más presencia en el campo y el área rival, tuvo como premio el gol inicial. Rakitic botó un córner pasado el minuto 5 del partido y En-Nesyri, con potencia y superioridad, se elevó para cabecear cruzado, mandar el balón al palo y al fondo de la red ante la mirada de Álex Fernández y Ledesma.

El partido se ponía de cara muy pronto, pero el Sevilla, con el balón, el resultado a favor y enfrentándose a un equipo que se está jugando literalmente la vida en Primera división, no supo matarlo en los primeros cuarenta y cinco minutos. Porque en el minuto 22 Koundé salvó un disparo de José Mari en la frontal del área tras un mal despeje de Diego Carlos en un córner. La pelota del capitán cadista iba para adentro, porque Bono también parecía batido, y el central francés del Sevilla, con su cabeza, evitó el tanto cadista. Pero es que seis minutos después, en el 28 y antes de la primera media hora de juego, Bono comenzó a darle puntos a su equipo en este partido. Como en otros muchos. Un centro desde la derecha de Iván Alejo al que no llegó Rubén Sobrino fue repelido por la zaga local, pero la pelota le cayó dentro del área a Lucas Pérez quien, después de controlar, empalmó un disparo con su pierna izquierda que hizo que el meta marroquí, recién renovado por el Sevilla, se luciera.

A partir de ahí comenzó a entrar en una espiral nerviosa el equipo de Lopetegui, con demasiadas pérdidas de balón, lo que se tradujo a una tremenda inquietud en la grada que acabó con la pitada para despedir al equipo y al técnico vasco al término de los primeros cuarenta y cinco minutos. Al Sevilla en este tramo final de la primera mitad le costó un mundo llegar con claridad al área defendida por Ledesma y sólo un potente disparo lejano del Papu Gómez en el minuto 38, que repelió el meta visitante, fue lo único reseñable del Sevilla hasta el descasnso.

Tras el descanso, el Cádiz siguió siendo protagonista sobre el césped del Sánchez-Pizjuán y buscó con ahínco el empate. Lopetegui movió el banquillo con sus dos primeros cambios. Tecatito Corona, recuperado a última hora para el partido, sustituyó a Lamela y Delaney a Rakitic. Era el minuto 56 de juego. Pero el equipo de Sergio iba a encontrar su premio. Y qué golazo. En el minuto 65, Jordán perdió un balón muy peligroso en la salida de pelota desde atrás del Sevilla y cometió una falta muy próxima a la corona del área defendida por Bono. Lucas Pérez y Fali se postularon para el disparo pero fue el gallego el que, con su pierna izquierda, propinó un pelotazo a la mismísima cruceta que hizo imposible la estirada de Bono y cuando la pelota botó ya lo hizo dentro de la portería sevillista.

No reaccionaba el Sevilla con el paso de los minutos y el personal en Nervión seguía nervioso. Sergio hizo un cambio ofensivo para dar entrada a Negredo por el centrocampista Jonsson para jugar con dos puntas. Y en el minuto 78 Diego Carlos, a la media vuelta, disparó a portería un centro corto de Jesús Navas con parada de Ledesma. También hizo un movimiento ofensivo Lopetegui, al dar entrada al delantero canterano Iván por Jesús Navas, que tenía una tarjeta amarilla. En el minuto 88, tras la prolongación de Koundé en el primer palo un córner, la pelota le llegó a En-Nesyri cuyo control dentro del área se le fue largo, no llegó a rematar, y Ledesma atrapó abajo.

Al final, un punto que hace aumentar la distancia con la quinta plaza a siete puntos, pero precisamente el quinto clasificado, el Betis, tiene aún que jugar su partido de la 34ª jornada el lunes en Getafe.