Almería - Sevilla: Tantas curvas... que ya hasta marea (2-1)
El Sevilla se dejó remontar tras adelantarse con el gol de Óliver y firma un preocupante inicio con un punto de nueve
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónCuesta mirar la clasificación y entender qué es lo que le está pasando al Sevilla: un punto de nueve. Un disparate para quien se compromete año a año a mantener la exigencia y el crecimiento como forma de vida y gestión. En tres partidos, aún ... en el mes de agosto, el equipo de Lopetegui está firmando un disparate mayor, ayer contra un equipo recién ascendido, el Almería. Al Sevilla se le ha puesto cara de enfermo demasiado pronto. Cuando hace las cosas bien, no le basta, y cuando hace las cosas mal, el desbarajuste es total. De otra manera no se puede explicar el baile que le da el Almería al inicio de la segunda parte, con Sadiq, Robertone y Ramazani con aires de jugadores muy caros. A pesar de que el Sevilla comenzó fuerte, jugando con un punto de intensidad mayor, y adelantándose en el marcador con el tanto de Óliver Torres en el minuto 29, terminó dejándose empatar en un error atrás, e invitó al rival a que se quedara con los tres puntos. Así es imposible. El diagnóstico es claro y firme: este Sevilla, que ha jugado contra tres equipos menores, Osasuna, Valladolid y Almería (dicho con todo el respeto), qué podrá hacer cuando se enfrente a un Barcelona (el próximo sábado) o el City (tres días después).
En cada línea hay interrogantes. Conocido es que el Sevilla busca un delantero antes de que se cierre el mercado de fichajes, ¿pero traerá el nuevo las soluciones? Visto lo visto anoche en la segunda parte parece difícil pensarlo. El Sevilla tiene también otras necesidades, evidentes en cada partido, sobre todo, en la falta de enlace entre las líneas y con errores groseros atrás impropios de un conjunto que quiere aspirar a todo. El equipo, que llegó a consolidarse en las últimas temporadas como un bloque y que permitió que Bono fuera el meta menos batido de LaLiga, es hoy por hoy una duda constante. En la cara de Fernando se ven algunas respuestas. El brasileño, elogiado con razón por su saber estar y controlar los distintos momentos de un partido desde que llegó en el verano de 2019, no para ahora de quejarse, y de pedir a sus compañeros más unión, sabedor de que este no es el Sevilla que él conoce. Hubo un instante que el Almería parecía el equipo de Champions. Sadiq, puro pundonor y un problema mayor para la defensa sevillista, hizo lo que quiso en la segunda parte. Rekik debe seguir soñando con él. Y también Nianzou, que a sus 20 años ya ha ganado en apenas una semana tanta experiencia como para saber que esto puede ser muy duro como no se pare la sangría.
El Sevilla lo hizo casi todo bien en la primera parte. Pero no le bastó. Cualquiera que haya visto el partido no se sorprendería si el equipo de Lopetegui se hubiera ido al descuento con dos o tres goles a favor. Pero nada de eso. Se fue con un empate, y el miedo de lo que podía ocurrir y ocurrió en la segunda con el Almería presionando arriba. Lamela, que comenzó su periplo en el Sevilla marcando goles con suma facilidad, se chocó anoche con el muro de Fernando. ¡Vaya portero! Debo admitir que terminé escribiendo su nombre en google para saber un poco más de él. A Lamela le sacó hasta tres balones. A los 30 segundos ya le dijo a su afición que él sería protagonista tras subir la mano y pararle a Lamela lo que era un gol cantado. Luego vino otra. Y otra. Con Óliver, el mejor del Sevilla anoche, no pudo. El extremeño remató de cabeza un buen centro de Telles y puso un 0-1 engañoso. A las 22.30, el sevillismo estaba feliz. A las 22.40, contrariado con el tanto del empate. Y a las 23.45, nada más acabar el encuentro, molesto y preocupado. Lógico, por otra parte. El Sevilla es ansiedad, y sólo una victoria podrá equilibrar al menos algo el estado de nerviosismo en el que se ha instalado el equipo. Son muchas curvas.. y ya hasta marea. Cuidado. En seis días visita el Sánchez-Pizjuán el Barcelona de Koundé. ¿Se acuerda? El que jugaba con Diego Carlos en la defensa y esculpía con maestría el juego de contención de un Sevilla ganador. Cuidado, mucho cuidado,
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete