Alavés - Sevilla: las noches donde se esfuman las opciones de pelear una liga (0-0)

No arrancó bien en el partido el conjunto sevillista, que vio cómo el primer acercamiento local tuvo lugar a los 35 segundos en un centro cuyo intento de remate de Joselu deshizo Bono. Tuvo respuesta en un gol anulado correctamente a Jordán al tocar el balón un En-Nesyri que estaba en posición adelantada. Pero el partido lo dominaba un Alavés que con una presión alta provocaba errores en la salida de balón sevillista. Una de ellas culminó en un paradón de Bono a disparo de Luis Rioja.

Gudelj también tuvo que aparecer en el último momento para abortar un remate de Joselu y Lopetegui se desesperaba en la banda con los errores de su equipo. De hecho, un despeje corto al centro de Koundé lo enganchaba Toni Moya con un disparo que se marchaba cerca del poste. Desconocido el Sevilla en labores defensivas. Rakitic probó fortuna con un remate en la frontal, pero dio en un defensa y llegó mansa a las manos de Pacheco. Con el paso de los minutos el Alavés ya no presionaba tan intensamente, eso provocaba que se rompieran y aparecieran espacios. Gudelj estuvo cerca en un disparo que se marchó por poco.

Pero el conjunto hispalense parecía echar de menos a Diego Carlos y, además, Acuña estaba bastante errático. Escalante cabeceó forzado un centro sin marcar alguna a su alrededor. Ocampos, justo antes del descanso, también rozó el gol en un balón largo que bajó, para driblar a su oponente y rematar forzado, marchándose fuera. El pitido final seguro que iba a suponer una charla de Lopetegui con los suyos.

Tras el paso por vestuarios el Sevilla merodeó desde el inicio el marco vitoriano, pero Ocampos no afinó su puntería en un remate cruzado con mucho a favor. Tardó diez minutos el técnico en mover el banquillo metiendo a Rafa Mir y Óliver Torres en el campo, en sustitución de En-Nesyri y el amonestado Jordán. Estaba el partido que se podía decantar para cualquier parte, porque Toni Moya dispuso de un remate franco en el área que cruzó en exceso para lamento de Mendilibar, consciente de que rara vez el Sevilla concede tanto.

Pasaban los minutos y el conjunto de Lopetegui no encontraba facilidades para acercarse al área rival. En el banquillo no había mucho más del primero equipo, por lo que el técnico decidía meter en el terreno de juego a Luismi Cruz en lugar de Ocampos, cambio extraño si no mediaban molestias. Sí las tuvo Acuña, que se tuvo que retirar a los 82 minutos, dejando su lugar a Augustinsson. Aprovechó esa última ventana para retirar a Tecatito y meter en el campo a Munir.

Tuvo el Sevilla el gol en una acción individual de Koundé que, medio con clase medio a trompicones se llevó el balón y puso un pase al área que Rafa Mir apenas acertó a rematar al centro, provocando rechaces de Pacheco y el despeje definitivo de la zaga babazorra. No hubo tiempo para más en un duelo que deja con mal sabor de boca a los sevillistas por un tropiezo en casa de un equipo en zona de descenso. Y el jueves, visita del West Ham.