El repentino cambio de postura del presidente del Sevilla: «No he pensado en destituir a Orta»

«Cuando nosotros contratamos a Víctor lo hicimos en un marco complicado. Ha reducido en un 50 por ciento el coste de la plantilla y ha hecho mucho con menos. Con sus errores y aciertos yo estoy satisfecho con el trabajo que hace Víctor. No sé si se ha planteado dimitir pero yo en ningún caso me he planteado cesarlo», afirmaba el máximo dirigente.

Un espaldarazo al madrileño, que ha durado lo que ha tardado en finalizar la temporada. Y es que el Sevilla ha anunciado este miércoles (4 de junio) la destitución de Víctor Orta y se espera que en las próximas horas se haga oficial la contratación de Antonio Cordón como su sustituto. Una vez más, el máximo dirigente del Sevilla tiene que recular y tragarse sus propias palabras.

En poco más de un año que lleva en el cargo, Del Nido Carrasco ha pegado demasiados volantazos en torno a sus decisiones. Sin ir muy lejos, la prematura renovación de García Pimienta el pasado mes de septiembre. Una operación que le ha costado dinero al club, teniendo en cuenta que el técnico fue cesado el pasado mes de abril y, por tanto, recibirá una indemnización por el año extra por el que había firmado en dicha renovación. Destituir a Orta también ha supuesto un asalto a las arcas del club, aunque sólo vaya a percibir el 20 por ciento del sueldo del año restante.

Otro de los cambios de rumbo de esta temporada fue la ruptura de relaciones con el Betis tras la sanción de sus canteranos en el partido ante el Celta en el Sánchez-Pizjuán. El club sevillista decidió cortar con los heliopolitanos y tres meses después se restableció la normalidad antes del derbi de vuelta en el Villamarín.

Otro de los discursos más señalados por la afición fue la que el presidente realizó el día del lío de la renovación de Jesús Navas. Del Nido Carrasco explicó a la prensa que reunió a todos los capitanes en su casa (por aquel entonces eran Ivan Rakitic, Jesús Navas, Fernando Reges, Lucas Ocampos y Ramos) para que fueran los pilares de su proyecto: «Les trasladé que iba a ser presidente del Sevilla y que quería construir mi proyecto en torno a ellos. Les dije que me veía en la obligación por la situación deportiva de adelantar esa conversación, porque quería reconstruir el nuevo Sevilla con sus figuras. Lo único que les podía ofrecer era tiempo, que iban a jugar en el Sevilla todo el tiempo que ellos quisieran jugar y, en el momento que se retiraran, también darles continuidad en el proyecto. Que pertenecieran a mi núcleo duro».

Un núcleo que no existe, puesto que ninguno viste ya la camiseta del Sevilla. Sólo Jesús Navas se mantiene vinculado al club, aunque aún no ha elegido en qué papel quiere desenvolverse.