Baile de fichas para un puzle difícil de encajar

Isaac no podía jugar con el primer equipo con ficha del filial porque tiene 23 años, así que la única forma que tenía el Sevilla para contar con él era la de que ocupara una de sus valiosas y escasas fichas. Una apuesta arriesgada que la dirección deportiva decidió ejecutar tras la decisión del Chelsea de no ceder a Fofana al cuadro sevillista. Aun así, el club nervionense no descarta incorporar a otro delantero, pero para ello tendría primero que darle salida a Rafa Mir. No obstante, el Sevilla FC necesita que se vaya alguien más que el murciano, puesto que tanto Lucien Agoumé como Hannibal Mejbri se encuentran actualmente con ficha del Sevilla Atlético.

Una situación anómala, que sirve como parche preventivo a la dirección deportiva, pero que no es la ideal de cara al cierre del mercado de fichajes. Y es que el Sevilla no podrá inscribir a ningún jugador en el primer equipo, una vez que se cierre la ventana del mercado. Orta agradeció públicamente a Agoumé su predisposición de llegar al club hispalense y no importarle ocupar dicha ficha del filial. Además, este trasiego de fichas del filial también está influyendo directamente en el Sevilla Atlético, el cual ha tenido que llegar a un acuerdo con Alfonso Pastor para rescindir el contrato del guardameta y hacer hueco para la inscripción de Hannibal Mejbri, que en realidad es jugador del primer equipo. Además, Muzambo y Mateo Mejía han llegado también en este mercado de enero, a priori, como refuerzos para el cuadro dirigido por Jesús Galván, pero también como comodines para el primer equipo.

Ante esta situación, Quique Sánchez Flores tendrá que tener especial cuidado a la hora de elaborar sus alineaciones, puesto que cuenta con cuatro jugadores habituales con dorsal del filial: Juanlu (26), Kike Salas (27), Agoumé (42) y Hannibal (46). A ellos hay que sumar a Alberto Flores, que ya tuvo que actuar como portero en Getafe ante las lesiones de Dmitrovic y Nyland.

Cabe recordar que, tanto en la Copa del Rey como en LaLiga, los equipos sólo pueden tener sobre el terreno de juego a la vez a cuatro jugadores con ficha de filial, es decir, debe tener siempre a siete jugadores con ficha profesional sobre el tapete. Por lo que el técnico tendrá que tener especial cuidado a la hora de elaborar sus alineaciones, ya que una expulsión podría exponer por completo al equipo. De ahí, que la situación ideal sería que se produjera alguna salida más en el primer equipo para poder reubicar a algunos de los fichajes que han llegado este mes.

Gattoni, Januzaj y Rafa Mir son nombre que están encima de la mesa para una posible cesión de aquí a final de verano. Óliver Torres y Erik Lamela son otros que podrían anticipar su salida, puesto que ambos cumplen contrato en verano y desde enero pueden negociar su salida con el club.