Betis

Bellerín, cuestión de tiempo y de economía

La salida del Arsenal, su alto salario, el interés de otros clubes y la situación financiera verdiblanca, condicionantes para definir su futuro

Pepe y Héctor Bellerín, sobre el césped del estadio Benito Villamarín tras el Betis - Granada J. M. Serrano

La emoción de Héctor Bellerín a la conclusión del Betis - Granada sonó a despedida. Lágrimas, abrazos, sentimiento desbordado. Ha encontrado su casa el lateral catalán, le ha dado respuesta a esa pasión que su padre le inculcó desde niño. Su deseo indudable es seguir en ... el Betis pero hay muchos condicionantes en este momento para que este paso se produzca. Aún estamos en mayo y el tiempo dirá si su voluntad se cumplirá o no. Ha rendido a alto nivel en una temporada sobresaliente en la que fue asistente en la final de Copa y en la que también ha tenido un cambio vital, echando raíces en la ciudad y encontrando amigos para siempre en el vestuario. Pero el marco económico ha de darse. Y no es fácil. Tiene Bellerín contrato con el Arsenal hasta 2023 y ahí está la primera de las complicaciones.

El alto salario que Bellerín tiene firmado con el club inglés influye tanto positiva como negativamente para el Betis. Sabe el Arsenal, y lo ha comprobado no sólo durante el curso sino con las imágenes del pasado domingo en el Villamarín, que el lateral da por finalizado su ciclo en Londres. De hecho, el Arsenal tiene su puesto cubierto con Cedric Soares y Takehiro Tomiyasu. Y tener en la plantilla a un futbolista con el sueldo de Bellerín durante un curso para que luego se vaya libre no es el escenario adecuado para una entidad que ya dejó marchar a Aubameyang libre al Barcelona en circunstancias similares. Por ello una posibilidad viable es que el Arsenal rescinda a Bellerín o permita su salida cumpliendo una serie de parámetros económicos como un traspaso bajo o condicionado a porcentajes por futura venta o pluses por rendimiento deportivo (títulos, internacionalidades, clasificaciones continentales...).

Para el Betis la parte más compleja en cuanto al salario es que Bellerín ya hizo un esfuerzo enorme este curso 2021-22 para aterrizar en Heliópolis rebajándose los emolumentos el último día de mercado y renunciando a otras ofertas de clubes que le garantizaban lo que tenía firmado con el Arsenal. Ahora se espera ese gesto por parte del Betis para que sea capaz de situar al lateral entre uno de los primeros escalones salariales de la plantilla, sobre todo teniendo en cuenta que nuevos fichajes que llegan libres como Luiz Felipe van a estar arriba. Lo normal es que el club heliopolitano le ofrezca a Bellerín un contrato de larga duración en el que se repartan estas cantidades y que pueda convencer al catalán, de 27 años, para asentarse en el Betis.

La apuesta bidireccional del Betis con Bellerín ha beneficiado a ambas partes, dado que era un futbolista que estaba el pasado verano en la rampa de salida del Arsenal (con muchos pretendientes, eso sí) pero que necesitaba de una campaña así para relanzarse. Lo ha hecho y Pellegrini ha encontrado a un lateral largo ideal para su estilo de juego, un profesional de primer nivel con una experiencia muy valiosa y un jugador totalmente implicado e integrado. Con ello el futuro estaría garantizado para ambas partes pero el Betis ha optado por la posición prudente a la espera de los movimientos del Arsenal y de poder cerrar una vinculación posterior.

El agente del jugador ya se reunió con José Miguel López Catalán, vicepresidente bético, y con Antonio Cordón, director general deportivo, para evaluar la situación y el entendimiento estaba ya proyectado hacia un futuro de Bellerín en el Betis pero el verano dirá sobre todo teniendo en cuenta los ingresos por traspasos que debe hacer el club verdiblanco para equilibrar su economía y las decisiones que han de tomar con respecto a toda la plantilla.

Mientras, Bellerín ya mostró su deseo de seguir. Su imagen llorando al término del partido, abrazándose a sus padres sobre el césped o charlando tumbado en el verde con sus amigos Aitor y Borja suenan tanto a despedida como a una voluntad expresada de querer continuar en el sitio en el que ha encontrado la felicidad. El tiempo y la economía decidirán si es posible este verano aunque si todas las partes quieren todo es mucho más fácil.

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